El empresariado gana tiempo y se excluye del pacto por el derecho a decidir
Foment decide firmar, en cambio, el documento de Joan Rigol que garantiza la legalidad de una posible consulta
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El Govern de Artur Mas ha establecido un guiĂłn complicado y enrevesado con el objeto de que nadie pueda decir que no quiere agotar todas las vĂas posibles para convocar un referĂ©ndum. Pero la idea de llegar a grandes acuerdos, con plataformas polĂticas, junto a resoluciones parlamentarias, puede acabar confundiendo a la ciudadanĂa. Y el empresariado catalán, siempre cauto y receloso, no quiere cometer ningĂşn error.
Por ello, Foment, la gran patronal catalana, que representa a todos los sectores econĂłmicos, ha encontrado una vĂa que puede ser determinante en los prĂłximos meses. Los empresarios catalanes decidieron, en la Junta extraordinaria de este miĂ©rcoles, autoexcluirse del llamado Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, al entender que se trata de una “plataforma de accciĂłn polĂtica”.
En cambio, sĂ suscribieron un documento sobre el derecho a decidir que habĂa elaborado el ex presidente del Parlament, Joan Rigol. De hecho, era el instrumento para que Foment, y tambiĂ©n el PSC, se acercaran al acuerdo sobre el derecho a decidir. Pero los empresarios se han quedado con el texto, sin más. “No podĂamos decir que no, porque respeta lo que se habĂa pedido, y representa un salto importante, no es poca cosa”, asegura un miembro de la Junta.
Consulta con varias preguntas
ÂżY que hizo Rigol? Dejar claro que el derecho a decidir se debe interpretar como la posibilidad de realizar una consulta, dentro de la legalidad, y que no implica una respuesta inducida, no debe conducir a una defensa de la independencia.
Con esas garantĂas fijadas en el texto, en el que Rigol se ha empleado a fondo, con varias reuniones con Gay de Montellà –recordando, tal vez, su etapa frustrada como conseller de Cultura cuando tratĂł de buscar un pacto cultural que Jordi Pujol le acabĂł vetando– la patronal Foment se siente cĂłmoda.
Y ello puede tener consecuencias, porque la patronal, –que se aferra a su «defensa del pacto fiscal», como se recoge en el documento que elaborĂł tras la Junta extraordinaria–, se acercarĂa a una consulta si Ă©sta incorpora varias preguntas, y no, Ăşnicamente, sobre la independencia de Catalunya. Esa es la vĂa que está explorando Josep Antoni Duran Lleida, y que, en estos momentos, comienza a vislumbrarse.
20 minutos de reuniĂłn
De hecho, los miembros de la Junta de Foment llegaron a la reuniĂłn extraordinaria con los deberes hechos, y muy conscientes, –ahora sĂ– de lo que tienen entre manos. DurĂł apenas 20 minutos. El presidente Joaquim Gay de MontellĂ expuso el documento de Rigol y explicĂł que su propuesta era firmar el documento, pero no añadirse al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, formado por entidades, partidos polĂticos –salvo el PSC, el PP catalán y Ciutadans– y asociaciones de diferentes ámbitos. Eso se considera una “plataforma polĂtica” y Foment debe centrarse “como organizaciĂłn empresarial en los compromisos de representaciĂłn hacia sus asociados”.
Sólo tomó la palabra, de los cerca de 50 asistentes –esa es la media en las Juntas ordinarias de Foment, por lo que no hubo una presencia masiva– el presidente de la Unió Patronal Metal·lúrgica (UPM), Josep Maria Pujol Artigas, para incidir en un punto del documento de Joan Rigol en el que se destaca el “diálogo institucional” y la necesidad de aplicarse en esa dirección.
Esas palabras se trasladaron al comunicado final, en el que se reitera la voluntad de establecer “un diálogo con instituciones del Estado para encontrar las condiciones legales para el ejercicio del derecho a decidir”. Todo ello, sin perjuicio de la “defensa del pacto fiscal y del diálogo institucional”, como Foment repite periódicamente.
El documento sobre Escocia
No hubo más. No más intervenciones, no más disquisiciones. Gay de MontellĂ logrĂł el objetivo: una voz Ăşnica de Foment, tras los problemas iniciales, sin entrar en terrenos que se consideran estrictamente polĂticos, pero con un mensaje tambiĂ©n nĂtido: si no hay legalidad, si no hay acuerdo, y si la consulta acaba en un sĂ o un no, el empresariado catalán no apoyará el llamado proceso catalán, segĂşn las fuentes consultadas de la Junta.
Todo ello despuĂ©s de que los asistentes a la Junta extraordinaria tuvieran toda la informaciĂłn. En sus mesas, los miembros de la direcciĂłn de Foment tenĂan el acuerdo de estabilidad entre CiU y ERC; el propio documento de Rigol; un dictamen jurĂdico sobre el derecho a decidir, elaborado por los servicios de la comisiĂłn jurĂdica de Foment, y la carta de JosĂ© Manuel Durâo Barroso, el presidente de la ComisiĂłn Europea, enviada a la Cámara de los Lores del Reino Unido, en la que explica el caso de Escocia y las derivadas de su posible separaciĂłn del conjunto del paĂs. Y expone, en diciembre de 2012, que Escocia quedarĂa fuera de la UniĂłn Europea y deberĂa pedir su ingreso en las instituciones europeas.
Mas, sin foto
El President Artur Mas, por tanto, no podrá tener a Joaquim Gay de Montellà a su lado si convoca una nueva cumbre del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir.
Y en esa direcciĂłn camina tambiĂ©n el PSC, que, durante el pleno de polĂtica general que se iniciĂł este miĂ©rcoles, podrĂa suscribir tambiĂ©n el texto de Rigol, pero permanecerá fuera del acuerdo polĂtico. El PSC, como Foment, y Duran Lleida, están dibujando un camino paralelo. Y, por ahora, ganan tiempo.