El Círculo de Economía ve «inexplicable la violencia vivida el 1-O»
El Círculo de Economía rechaza la "violencia" que se vivió el 1-O, se muestra en contra de la Declaración de independencia y pide una transacción política
El Círculo de Economía sufre. Cualquier nota de opinión se acuerda con dificultades, porque en su seno el Círculo es plural, y su combinación de empresarios, académicos e intelectuales siempre exige un trabajo de cirujano. Pero ha cumplido. Tras el 1-O, el lobby empresarial insiste en que debe existir una vía política de “transacción”, pero es contundente con lo que sucedió el pasado domingo: “La violencia vivida en la jornada del 1 de octubre es inexplicable, no tiene justificación y ha deteriorado nuestro marco de convivencia, nuestra imagen colectiva en el mundo y refleja, de manera extremadamente preocupante, la incomprensible e irracional dinámica por la que, desde hace años, se desarolla el denominado conflicto catalán”.
El Círculo, que preside Juan José Brugera, mantiene la tesis del lobby empresarial de los últimos años, con la idea de abrir vías de diálogo en las próximas semanas, “por imposible que pueda parecer”. Y reclama “una actitud activa, cuando no de liderazgo, del Gobierno y del Parlamento español”.
El Círculo rechaza la declaración de independencia porque crearía una tensión de difícil control
Todo ello, eso sí, desde el rechazo a que la situación pueda empeorar más si se acaba aprobando la declaración de independencia. La preocupación es que se perjudique el clima de convivencia y el mantenimiento de la recuperación económica y del empleo.
La posición respecto a las intenciones del presidente Carles Puigdemont es concluyente: “Máxima preocupación ante la posibilidad de la DUI”, ya que “dicha declaración sumiría al país en una situación extraordinariamente compleja y de consecuencias desconocidas pero, en cualquier caso, muy graves. No sólo perjudicaría a todas las opciones políticas sino que, lo más preocupante, sometería a la ciudadanía catalana, sea cual sea su sensibilidad política, a una tensión de difícil control”.
Esa es la línea del Círculo de Economía, que mantiene un difícil equilibrio y que se ha opuesto en los últimos años a la posición del Gobierno catalán, con un rechazo a un proceso soberanista que ha ido quemando etapas. Sin embargo, el Círculo, presidido por Antón Costas, antes de esta nueva etapa dirigida por Brugera, presidente de Colonial, también ha reclamado al Gobiernoe español que fuera activo para iniciar reformas de calado, que pasan para el lobby empresarial por una reforma constitucional.