El 36% de los españoles renuncia a bares y restaurantes
Una encuesta de la Universitat de València revela los cambios en la vida social de los ciudadanos debido a la pandemia
Antes de la pandemia del coronavirus, casi el 95% de los españoles iba una o dos veces por semana a un bar o restaurante. Ya no.
Uno de cada tres ciudadanos (el 36,5%) dice que ha dejado de ir a establecimientos de hostelería por la Covid-19, y solo un 51,5% sigue yendo con la misma frecuencia que antes de la emergencia sanitaria.
Así lo revela una encuesta hecha en toda España por el Grupo de Investigación en Procesos Electorales y Opinión Pública (GIPEyOP) de la Universitat de València.
Sus resultados explican por sí solos la cifra de 200 bares de copas que echan el cierre diariamente, que este jueves puso sobre la mesa la Federación Nacional de Empresarios de Ocio Nocturno.
Y es que la vida social de los españoles ha cambiado sobremanera en los últimos meses. De las casi 2.000 personas sondeadas, solo un 13,1% afirma que su comportamiento no ha variado debido a la pandemia cuando se trata de salir del domicilio, mientras que el resto señala lo contrario: ya nada es como antes.
Por la misma razón, casi un 44% de los españoles ha reducido el número de personas con las que se relaciona usualmente, mientras que un 37,6% alega que solo tiene contacto con su entorno más próximo.
El estudio puede ser un termómetro de cuánto se han profundizado los mantras de los expertos y las autoridades relativos a las burbujas sociales o la importancia del aire libre.
Lo segundo se refleja en que más de la mitad (el 55,4%) prefiere evitar los espacios cerrados cuando sale de casa. Asimismo, dos de cada diez personas solo entran a un establecimiento o espacio si es en exteriores o abierto, y un 10% opta por espacios cerrados o interiores siempre que haya buena ventilación, otro consejo que ha cogido fuerza ante la inminencia del invierno.
La mitad de los españoles teme por su trabajo
Casi la mitad de los trabajadores encuestados siente alguna amenaza laboral en el horizonte, dadas las calamidades económicas que se prevén para 2021.
Según esta encuesta, el 25,2% cree que se verá afectado por la falta de actividad económica, el 7,5% tiene inquietud por los recortes de plantilla, y el 16,2% teme sufrir recortes de salario.
El estudio también muestra que el trabajo remoto no es para todos. A la mayoría (el 40,7%) le gustaría que se pudiese alternar entre el teletrabajo y el trabajo presencial, mientras que un 30,9% prefiriría mantener exclusivamente el teletrabajo y un 8,8% de los que ya teletrabajan dice que quiere dejar de hacerlo.
El temor a infectarse del coronavirus al salir de casa afecta al 27%, aunque estas personas señalan que igualmente salen con normalidad. Casi un 20% señala que no tiene miedo pero que solo sale a hacer cosas básicas, y casi el 15% asegura que sale con normalidad y sin ningún temor a un contagio.
La crisis ha alterado las horas de descanso de casi un 30% de los entrevistados, que duermen peor que antes. Pero casi el 65% asegura no haber visto afectado su sueño, mientras que en torno a un 5% más bien dice que duerme mejor. Un tercio de la muestra reconoce que usa la mascarilla más de lo que debiera y un 40,2% afirma que la cambia tras su vida útil.