Díaz pide que se «anteponga el bien común» con la reforma del subsidio por desempleo
La ministra de Trabajo confía que la reforma se pueda aprobar "a tiempo"
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, mostró este lunes su confianza en que se pueda aprobar «a tiempo» la reforma del subsidio por desempleo y resaltó que «esperemos que se anteponga el bien común, la política buena y no, desde luego, los intereses partidarios que perjudican a los trabajadores y a las trabajadoras de nuestro país».
Díaz se expresó en estos términos a preguntas de la prensa antes de participar en una reunión del Consejo de Ministros de Empleo y Política Social de la Unión Europea (Epsco) que se celebra este lunes en Bruselas.
El Gobierno aprobó una reforma del subsidio por desempleo vía real decreto en diciembre que en enero no fue convalidado en el Congreso de los Diputados por el voto en contra de Podemos, PP y Vox. Los ‘morados’ indicaron que lo hacían por la existencia de un «recorte» en la pensión futura de los mayores de 52 años, aunque en todo momento estuvo de fondo el empeoramiento de la relación entre Sumar y Podemos, dado que los segundos hicieron efectiva su intención de abandonar el grupo parlamentario que compartían con Yolanda Díaz para pasar al Grupo Mixto y acentuar su perfil propio.
Tras este revés parlamentario, Díaz adelantó que abriría inmediatamente una negociación con sindicatos y patronal para mejorar el texto y volver a llevarlo al Congreso de los Diputados, donde también negociaría con las fuerzas políticas.
Así las cosas, Díaz manifestó que la reforma del subsidio «va a llegar a tiempo» y sostuvo que se están logrando «avances importantes» con sindicatos y patronal.
Recordó que España sufrió el reproche de la Justicia europea por la falta de protección en esta prestación de quienes tenían un contrato a tiempo parcial, ya que perjudicaba sobre todo a las mujeres y, por ende, era una medida con impacto de género negativo.
Además, la vicepresidenta segunda aprovechó para recordar que sin el rechazo de los tres partidos políticos que tumbaron el real decreto, el subsidio sería hoy día de 90 euros más al mes en los primeros meses de la prestación y protegería a colectivos que «están excluidos» en la actualidad.