Díaz muestra su optimismo ante una posible visita del Papa a las Islas Canarias

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, aseguró este viernes que es «optimista» ante una posible visita del papa Francisco a Canarias, que podría programarse en el viaje que el pontífice haría a su país natal, Argentina, aún sin confirmar por la Santa Sede.

Así lo indicó en la rueda de prensa que protagonizó en la Embajada de España en Roma, en una comparecencia ante la prensa tras haberse reunido por segunda vez con el pontífice.

Para Díaz, en el encuentro de este viernes ambos tuvieron «una larga conversación» en la que hablado, entre muchos temas, de «la situación de las migraciones y de la visita del papa Francisco a Canarias». «La esperanza no defrauda», zanjó al ser preguntada por la posibilidad del viaje. «Debo ser discreta», zanjó sobre ese asunto.

Hace dos semanas, los obispos canarios y el presidente del Gobierno insular fueron recibidos por Francisco en una audiencia en la que trasladaron la invitación a conocer la situación migratoria de la denominada ‘ruta atlántica’, donde miles de africanos pierden la vida ahogados en su periplo hacia Europa.

La vicepresidenta hizo suyo ese mensaje de Francisco de «la esperanza nunca defrauda» para referirse a otros asuntos de los que conversaron y calificó al Papa como «el mejor embajador del trabajo decente en el mundo».

«Tenemos que hacer todo lo posible para garantizar nuevos derechos sociales, reducir la desigualdad y poner a disposición de los recursos para que haya justicia», dijo la política gallega.

Muchos temas

También repasó que en el encuentro se abordaron cuestiones como las guerras en todo el mundo las relaciones económicas desiguales, la acumulación de la riqueza por las grandes multinacionales, la crisis ambiental en Galicia (incluida la crisis de los pélets), la violación de los derechos humanos y las migraciones, «problemas cruciales del planeta». A ello añadió la necesidad de «reformular» los organismos internacionales, incluida las Naciones Unidas.

Según la ministra de Trabajo, en nombre del Gobierno dialogó también un asunto de «máxima actualidad» como es la reducción de la jornada laboral y tuvo una «larga conversación sobre la necesidad del tiempo de vida» de los trabajadores, también para descansar.