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Yolanda Díaz acusa a la CEOE de estar en «la extrema derecha» por no querer reducir la jornada laboral
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social recalca que "ni siquiera el PP está en esa tesis"
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este lunes que la CEOE se sitúa «con el extremo derecha» por su negativa a reducir la jornada laboral sin merma salarial, pues «ni siquiera el PP está en esa tesis», informa Europa Press.
«Solamente Vox está diciendo y un sector determinado de la patronal que esto es muy negativo», ha dicho Díaz durante su participación en el ‘Encuentro LGTBIQ+ en el entorno laboral’ celebrado en el Círculo de Bellas Artes.
La vicepresidenta segunda ha criticado que la patronal no haya presentado ningún documento de negociación en la mesa de diálogo social que discute la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales para 2025, algo que ha considerado «muy grave» porque «es la primera vez que sucede». «Hay que tener lealtad institucional y las mesas tienen que ser respetadas», ha añadido Díaz.
Así, sobre la reunión que celebrará la mesa de negociación esta tarde a las 16.00 horas, la ministra ha indicado que «parece» que tampoco van a presentar una propuesta.
«Vamos a ver lo que hacen, yo lo que he escuchado y visto en los medios es que ellos estarían dispuestos a negociar si se aumentan las horas extraordinarias a 150 horas al año (por trabajador). España tiene un total, que no se cumple, de 80 horas extraordinarias al año (por trabajador). Esto fue lo que se pactó en el año 83. Con esas 150 horas estaríamos engañando a la gente», ha advertido Díaz, que ha considerado que sería «poco serio» reducir la jornada mientras a la vez se incrementan las horas extra.
Díaz ha recordado que la jornada legal máxima lleva anclada en las 40 horas semanales desde hace 40 años y ha destacado que, según las encuestas demoscópicas, la reducción de la jornada laboral es la medida más apoyada por todos los españoles, «voten a quien voten, incluso a la extrema derecha».
La ministra ha subrayado que cuando Felipe González llevó la reducción de jornada a las 40 horas semanales en el 1983 también argumentaba la oposición que iba a desaparecer el empleo «y a destruirlo absolutamente todo». «Y ahora estamos en cifras récord de ocupación, con 21,3 millones de trabajadores», ha dicho la vicepresidenta, que ha aprovechado para adelantar que los datos de paro y afiliación de junio, que se conocerán mañana, también serán positivos.
Un «sinfín» de horas extraordinarias sin retribuir
Díaz ha señalado que el rechazo de la CEOE a reducir la jornada tiene una razón «ideológica», pues no se entiende su negativa a esta medida cuando «muchísimas empresas» tienen en sus convenios menos horas que las 37,5 horas semanales.
«La media de los convenios colectivos que se firman hoy en España están en 38,2 horas semanales», ha dicho la vicepresidenta, por debajo del escalón intermedio de 38,5 horas semanales que se quiere aplicar en 2024 antes de llegar a las 37,5 horas semanales en 2025.
Díaz ha afirmado que mientras la productividad española ha crecido por encima del 15%, los salarios, desde el año 95 hasta hoy, han crecido poco más de un 1%, porque «la productividad española está mal distribuida en términos salariales y en términos del tiempo de trabajo».
«En España se hacen un sinfín de horas extraordinarias, 2,4 millones de horas extraordinarias a la semana sin retribuir. El global de horas extra a la semana supera los 6 millones, es decir que tenemos una jornada de 40 horas a la semana, en teoría, pero estamos haciendo más de 6 millones extraordinarias, de las cuales 2,4 millones son no retribuidas, es decir, que la empresa española, algunas pocas y sabemos cuáles son, están vulnerando los derechos de los trabajadores», ha denunciado.
Por ello, Díaz ha recordado que la norma que se está negociando para reducir la jornada laboral incluye un «cambio sustancial» para el control de las horas trabajadas, pues las sanciones a las empresas incumplidoras no sólo se van a elevar, sino que se individualizan, a fin de penalizar a los empleadores, no con una multa global, sino con una multa por cada trabajador con el que incumplan la legislación.