Díaz se burla de la irrupción de Ayuso en la campaña electoral en Galicia
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, asegura que la mandataria madrileña está esperando el momento para echar del PP a su presidente, Alberto Núñez Feijóo
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, atribuyó este viernes la irrupción en la campaña electoral gallega de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a que en el Partido Popular «están nerviosos como nunca» y «realmente mal», dado que, según interpreta ella, la mandataria madrileña está esperando el momento para echar del PP a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y al de la Xunta, Alfonso Rueda.
Lo hizo en un acto electoral en el auditorio de la iglesia del Santísimo Cristo de la Valentía en el barrio de Coia en Vigo ante unos 250 espectadores, en el que llamó expresamente a Ayuso una «anomalía» en política y le reprochó que en su intervención la criticara a ella por haber limpiado pélets en la playa. Una crítica que atribuyó a que en el PP están particularmente preocupados por la subida de Sumar, que aseguró, como viene reiterando toda la campaña, que disputa a los populares los escaños decisivos.
«Están tan nerviosos que tuvieron que traer a Ayuso», aseguró, antes de recriminarla su discurso en la Asamblea de Madrid en el que aseguró que en la primera oleada del covid-19 los ancianos fallecían tanto en los hospitales como en las residencias. «Si tienen que traer a Ayuso es que están realmente mal», insistió, ironizando que ella espera a Feijóo y Rueda «con las maletas en la puerta para echarlos del PP».
Por lo demás, Díaz presumió de haber hecho aprobar en el Consejo de Ministros que un empresario no pueda reducir unilateralmente la jornada de un trabajador temporal para pagarle menos y que el próximo martes Sumar hará debatir en el Congreso de los Diputados la reducción de jornada sin disminución de sueldo, aunque de ello «no se hable» en la campaña gallega.
Igualmente, deslizó que «varias formaciones gallegas votaron en contra de la reforma laboral que permite que Galicia tenga una ocupación como nunca». Se refería tácitamente al BNG, que junto al PP votó en contra. Díaz afirmó también que Sumar es «la fuerza que equilibra el Gobierno de coalición» y el que «cambia la vida de la gente». Más tarde abanderó la subida del salario mínimo, pese a que en el propio Gobierno, dijo, le advertían de que destruiría la economía.
Disputa de escaño con el PP
A partir de ahí, repitió uno de los mensajes fuerza de campaña de Sumar: que el voto útil de la izquierda es a su candidatura. «La fórmula electoral es fastidiada», dijo, asegurando que su partido se disputa los últimos escaños con el PP. «No nos diputamos el escaño con ninguna formación progresista», garantizó a un auditorio de barrio obrero que podría votar también al BNG o al PSdeG. «Somos nosotros los que expulsamos al Partido Popular».
«Tenemos propuestas, imaginación, esperanza, no nos doblegamos, tenemos unas convicciones como nadie en este país», proclamó, prometiendo crear empleo para que los gallegos emigrados vuelvan a la región e introducir la salud bucodental y la óptica en la cartera pública de servicios.
Después, y una vez más en campaña, aseguró que los gallegos no son conservadores, y que, si votan como en julio, «Rueda cae», un lema coreado por los espectadores y que es un leitmotiv de campaña. Por eso, aceptó de buena gana que Feijóo haya presentado las gallegas como una segunda vuelta de las generales.
Para terminar, volvió a pedir a los simpatizantes de Sumar que expliquen que «el voto a Sumar es el que le roba el escaño al PP» y permitirá «abrir las ventanas de las casas y anticipar la primavera». «¡Votad, porque en la derecha votan todos, los vivos y los muertos!», remató, en una alusión al tristemente célebre «carretaxe» de votos de difuntos al PP.
Antes que ella, la candidata de Sumar a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Marta Lois, prometió este viernes sentar al BNG y el PSdeG en cuanto formen gobierno tras las elecciones del domingo y obligarles a poner un tope al precio del alquiler, aunque, según denunció, ni uno ni otro están asegurando en campaña que serán capaces de hacerlo.
«Está en el ambiente»
Lois afirmó que «quedan pocas horas para ese cambio histórico» en el Gobierno autonómico, porque percibe que «hay esperanza, hay ilusión», y «está en el ambiente» que hace falta «un Gobierno valiente». Cuando se forme, se comprometió de nuevo a sentarse con el BNG y el PSdeG para poner en marcha tres medidas inmediatas.
La primera, el tope a los precios de alquiler. Otra medida será aplicar un plan de choque a la atención primaria, que ha sufrido «tal grado de maltrato» por el PP que hay grandes listas de espera, e introducir en todos los ambulatorios la salud mental, porque es «una emergencia absoluta», hasta el punto de que cada día en España se suicidan 11 personas y una de ellas se mata en Galicia. En tercer lugar, se refirió a la fiscalidad alabando a Yolanda Díaz porque «nunca le tiembla la mano» cuando el PSOE tiene dudas, gravando los impuestos a las grandes empresas.
A los indecisos por que Sumar igual no llega al Parlamento gallego, les volvió a decir que sólo será posible si su formación le arrebata el último escaño al PP en A Coruña y en Pontevedra. «El voto decisivo es Sumar Galicia», reiteró como está haciendo todos los días de la campaña, justo antes de abandonar el escenario porque tenía que acudir a una entrevista en LaSexta.
El candidato de Sumar por la provincia de Pontevedra, estimuló la conciencia obrera de los espectadores recordando el pasado de esta iglesia en la resistencia antifranquista y asegurando que ante todo los trabajadores tienen «conciencia de clase» vivan donde vivan. También preguntó al auditorio si creía que se habría subido el salario mínimo si no estuviera Díaz en el Gobierno. «¡Ni de coña!», le respondieron. Y terminó desatando las risas de los asistentes al susurrar que mañana, jornada de reflexión, él y Lois no pueden hacer campaña, y luego bramar: «¡Pero vosotros sí!»
Abrió el acto la diputada de Sumar en el Congreso por Pontevedra, Verónica Martínez, justificando la elección de un barrio trabajador de Vigo donde denunciar la falta de una política industrial en Galicia y a la vez defender las bondades de la reforma laboral amadrinada por Díaz como ministra de Trabajo, cuya llegada dijo que supuso «una revolución para la clase trabajadora». «Lo que hacemos en el Gobierno queremos hacerlo en Galicia. Para eso precisamos estar en el Gobierno gallego, para poner en el centro a la clase trabajadora. A vosotros», garantizó.