De Gispert renuncia a la Cruz de Sant Jordi
La ex presidenta del Parlament asegura que ha sido objeto de la crispación y asegura que los medios han hecho campaña política contra ella
Núria de Gispert ha renunciado a su Cruz de Sant Jordi, cuando todavía ni siquiera le ha llegado a casa. La ex presidenta del Parlament ha remitido una carta al Govern, en la que pone a disposición del gobierno de Quim Torra la concesión de la condecoración. Desde el gobierno catalán le han agradecido la renuncia, que consideran un «gesto de honora y avala su trayectoria de compromiso con las instituciones de Cataluña».
Aquesta tarda hem rebut la carta de la expresidenta del Parlament, Núria de Gispert.
El govern li agraeix la renúncia a la Creu de Sant Jordi, un gest que l’honora i avala la seva trajectòria de compromís amb les institucions de Catalunya.— Meritxell Budó🎗 (@meritxellbudo) May 6, 2019
En la carta, publicada por El Punt Avui, de Gispert señala la polémica mediática de las últimas semanas como la justificación a esta renuncia y cree que los medios «de la crispación» han interferido creando una campaña política contra su persona; que llama a denunciar. La portavoz de Demòcrates publicó un tuit en el que llamaba cerdos a varias personalidades políticas de Ciudadanos y el PP, como Inés Arrimadas o Enric Millo. No es la primera vez que carga contra los miembros de otras formaciones o incluso compañeros de partido. La número dos de los naranjas es por excelencia uno de sus objetivos favoritos a la hora de disparar insultos.
Esto evolucionó a un boom en las redes y los medios de comunicación, que culminó con la eliminación del desafortunado post, una disculpa y una propuesta por parte del PSC para que el Parlament le retirase la Cruz de Sant Jordi, que se le había concedido la semana anterior.
De Gispert cree que la reacción es «exagerada»
En su carta, De Gispert cataloga de «exagerada» la reacción hacia su comportamiento y señala que actuó dentro de su libertad de expresión. La ex presidenta lamenta que no se le reconozca que pidió disculpas y borró el tuit.
La renuncia le quita una patata caliente para el presidente de la Generlaitat, que en su momento ya comunicó que consideraba zanjado el conflicto con la ex presidenta de la Cámara. Aun así, el favor de Torra hacia Gispert no era compartido por otros miembros de su gobierno, que señalaron su disconformidad hacia la actitud de la ex presidenta en las redes.