El virus sobrevive en el agua de ríos y lagos, pero no en las playas
La ciencia revela que el virus no sobrevive en el agua del mar ni de las piscinas pero que hay que mantener las medidas de seguridad en estos lugares
España finalizará el estado de alarma el próximo 22 de junio y empezarán a cobrar importancia sus casi 8.000 kilómetros de costa, que constituyen una de las bases más sólidas sobre las que se asienta el sector turístico, que representa un 15% de la riqueza nacional.
Los españoles empezarán a pisar las playas con aforos controlados y dos metros entre sombrillas con incertidumbre. Y una de las principales preguntas al respecto es: ¿el coronavirus es capaz de sobrevivir al agua del mar y de las piscinas, provocando el contagio?
La ciencia lo tiene claro y la respuesta es no. La supervivencia del patógeno en el agua del mar o de las piscinas cloradas es nula. Sin embargo, los especialistas insisten en la importancia de evitar las aglomeraciones en las zonas de baño y de mantener en esas áreas las mismas medidas preventivas que en cualquier otro espacio —sobre todo de higiene y distancia—. Un rebrote en alguna playa podría tener consecuencias catastróficas.
“El SARS-CoV-2 responsable de la Covid-19 no tiene ninguna opción» ni en la playa ni en la piscina”, ha manifestado a Efe el investigador Joan Grimalt, coautor del informe que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado a petición de la Secretaría de Estado de Turismo.
Si bien es muy poco probable infectarse por el contacto con el agua, las playas implican un relajamiento general que podría pasar por alto las medidas recomendadas de distanciamiento social.
Los coronavirus son los patógenos que peor sobreviven en el agua
La supervivencia del virus no es imposible, sin embargo, en todo tipo de aguas. Sí que puede persistir en los ríos, los lagos, las presas o las pozas, según el mismo estudio. Por ello, es importante de extremar las medidas de precaución en estas áreas.
El científico Joan Grimalt, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), ha recordado también que el virus responsable de esta pandemia «se contagia por el aire, de persona a persona». Y ha añadido que los coronavirus son precisamente los patógenos que peor sobreviven en el agua. «El riesgo está en que haya gente cerca y lo transmita», concluye.
Para evitar el contagio, será esencial entonces limitar el aforo, vigilar y desinfectar las zonas de baño en piscinas y playas (bordes, tumbonas, etc.). No se recomienda, según Grimalt, prohibir el baño en algunos lugares del interior peninsular —como ríos o pantanos— pero recomienda «optar por la piscina», en las que el agua deberá estar «convenientemente clorada y controlada».
En la arena de la playa, la supervivencia del coronavirus es muy baja también dado que, además de la sal, hay una elevada radiación ultravioleta y altas temperaturas que limitan la resistencia de los virus, por lo que la limpieza se debe limitar a eliminar «los restos que no deberían estar allí» como papeles, vasos, pajas o colillas.
En la investigación han participado expertos de: el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid, el Instituto de Investigaciones Marinas, el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, el Área Global Materia y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos.