Si estoy afectado por un ERTE, ¿me pueden despedir?
Es posible el despido en ERTE siempre y cuando la empresa esté en peligro de concurso o si se trata de un despido disciplinario
Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) aprobados en España a raíz de la crisis por el coronavirus establecían expresamente que las empresas debían mantener el empleo de sus trabajadores durante seis meses desde la fecha de reanudación de la actividad. Así lo establecía la disposición adicional sexta del mismo Real Decreto-ley.
Sin embargo, dos meses más tarde, se flexibilizó la medida con una modificación que indica “que se excluyen de dicho compromiso de mantenimiento del empleo aquellas empresas en las que existe riesgo de declararse en concurso de acreedores”.
En ese caso, si la empresa acredita “riesgo de concurso por causas económicas, organizativas o de producción”, podrá despedir al trabajador. Éste tendrá derecho a recibir una indemnización de 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades.
Si la empresa se encuentra en una situación crítica económicamente, por lo tanto, puede despedir a sus trabajadores. Y ese no es el único modo de perder el trabajo mientras se está en ERTE. Un trabajador podrá ser despedido de forma disciplinaria en cualquier momento, lo cual no da derecho a indemnización ni se computa a efectos del compromiso de la empresa frente a los ERTE (a menos que se declare improcedente por un juez).
“Si, por parte del trabajador, se produce alguno de los comportamientos previstos en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores —como faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo— la empresa puede despedirlo de forma disciplinaria” explica Lucía Gómez, abogada del despacho Sanahuja Miranda, al peródico Abc.
Además de esos despidos, 3,3 millones de personas incluidas en ERTES —del total de 4 millones de afectados— todavía no han recuperado los empleos a pesar de la desescalada y de la reactivación de la economía. Los ERTE se alargarán previsiblemente, mediante una prórroga, hasta el próximo 30 de septiembre. Algo que choca con la pretensión de los empresarios y sindicatos, que quieren llevarlos hasta fin de año.
¿Qué hacer si me despiden estando en ERTE?
Si el trabajador considera que ninguna de las dos opciones de despido de la empresa corresponde con su caso, siempre puede “reclamar para que el despido sea declarado improcedente con derecho a la indemnización correspondiente. Esto es, de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades”, concreta Gómez.
Para ello, deberá acudir al Servicio de Arbitraje y Mediación de su Comunidad Autónoma en un plazo no superior a 20 días hábiles desde el día que se hizo efectivo el despido.