El 25% de trabajadores en ERTE, al paro hasta 2026
Las peores previsiones apuntan a que España vivirá "una década perdida" en ocupación, y los jóvenes serán los más damnificados con la destrucción de empleo
España se enfrenta a una crisis laboral sin precedentes como consecuencia de la pandemia por el coronavirus según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Si se confirman las peores previsiones, en 2021 un 25% de los ocupados protegidos a través de los ERTE terminarán perdiendo su empleo y se deberá esperar hasta 2026 para que se pueda reabsorber las pérdidas de puestos de trabajo derivadas de la afección.
En las previsiones más optimistas, en el caso de España sufra una mejoría de actividad durante la segunda mitad de 2020, la destrucción alcanzará a 1,5 millones de empleo anuales sin tener en cuenta los 1,2 millones de autónomos que han solicitado prestación por cese de actividad y los 4 millones de profesionales incluidos actualmente en el ERTE, así se desprende del Índice ManpowerGroup La crisis del empleo del COVID-19.
“Es una década perdida para el empleo en España”, ha lamentado Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup, en rueda de prensa telemática. El catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver, ha lamentado que España se enfrenta a una crisis “sin parangón” para el empleo, lo que marcará el tiempo que se tarda en salir de ella. “La capacidad de crecimiento de la economía y de generación de empleo que se produjo entre 2014 y 2019, con la creación de medio millón de empleos anuales según la EPA, será muy difícil de recuperar”.
¿El problema? Que este crecimiento estaba sostenido en el turismo, sectores intensivos en mano de obra, que ahora se encuentran en circunstancias muy diferentes. Oliver avisa que “este es el choque más severo jamás experimentado por la economía española, y nunca se había destruido tanta ocupación”, y recuerda que al casi millón afiliados perdidos desde la declaración del estado de alarma hay que añadir los cientos de miles de empleos en la economía sumergida.
Si se cumplieran las peores expectativas las hipótesis de destrucción de empleo la recuperación se alargaría hasta 2026, «y más aun si consideramos que no se había recuperado todavía el nivel previo a la crisis financiera de 2008» lamenta Oliver. España no se habrá recuperado de los efectos de ambos choques económicos hasta 2028.
Principales damnificados de la crisis y los ERTE
La restauración y la construcción –con 136.000 y 130.000 afiliados menos respectivamente– son los empleos más afectados por la crisis del coronavirus, y junto al comercio y la educación suman el 40% de la destrucción de empleo registrada. El mayor impacto de las caídas de la ocupación lo han sufrido los trabajadores temporales. Por otro lado, las afiliaciones de este tipo de contrataciones se han reducido en 602.000, con una caída del 14,7%, muy por encima de la del 1,1% de los contratos indefinidos –unos 100.000 menos–.
Los jóvenes son otro sector con pérdidas muy elevadas. Los que se encuentran entre los 16 y los 34 años han aportado más del 49% de la pérdida total de afiliación siendo las mujeres las más damnificadas: «Con lo de los jóvenes, llueve sobre mojado, porque los menores de 34 años ya fueron los que sufrieron con mayor intensidad la crisis anterior«, explica Oliver. El experto también recuerda que en esta ocasión la pérdida de empleo se concentrará entre los menos cualificados, mientras que los que cuenten con mayor formación resistirán el envite de la crisis.