El Gobierno niega la falta de material médico pese a las evidencias
El Gobierno presume de "un buen stock de productos" en España pese a la escasez de material en los hospitales
El Gobierno insiste en que hay «un buen stock de productos» en España para hacer frente a la emergencia sanitaria que vive España con el coronavirus, a pesar de las evidencias sobre el desabastecimiento.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, intenta así contrarrestar las críticas de algunas administraciones, que acusan al Ejecutivo de no proveer a sus hospitales de material sanitario como mascarillas, guantes o respiradores. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que su región empezará a producir y a comprar productos sanitarios propios para abastecerse, tras llevar varios días acusando a Sánchez de centralizar y requisar unas provisiones que nunca llegan.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido de los más contundentes. “No nos llega material sanitario desde hace una semana”, ha protestado. Almeida ha tacha de «gravísimo» el problema del desabastecimiento, sobre todo en «lo que se llaman equipos de protección individual».
La Generalitat también ha entrado en las críticas por falta de material. Su consellera de Salud, Alba Vergés, insiste en que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, paraliza los envíos de mascarilla y otro material destinado a Cataluña.
Ante este aluvión de críticas, la ministra de Exteriores, en una entrevista a la BBC, no ha querido entrar en más detalles respecto al desabastecimiento y ha insistido en que España trabaja para que la curva de contagios se aplane en las próximas dos semanas, a pesar del colapso de algunos hospitales y la enorme presión sobre el sistema sanitario público por la epidemia de coronavirus.
En la entrevista, que se llevado a cabo después de conocerse que España ha superado los 1.000 fallecidos como consecuencia del coronavirus, insiste en que la estrategia del Gobierno se basa en «un enfoque coordinado y en un comportamiento responsable de los ciudadanos». La ministra de Exteriores ha explicado que esa es la «esperanza» del Ejecutivo y que en eso tienen puesta «toda su energía».
Colapso hospitalario
Mientras la reyerta política se acentúa, los hospitales de distintas comunidades autónomas se acercan al colapso. Madrid ha empezado a decidir quién vive y quien muere ante la imposibilidad de asumir el gran volumen de pacientes graves, con prioridad para personas jóvenes sin patologías previas. La situación crítica empieza a extenderse al resto del país, y Cataluña empieza a acercarse a esta situación límite.
España sigue la estela de países como Italia, donde se «deja morir» a la gente de más de 80 años o con patologías previas que les conviertan en población de riesgo. Las UCI del país europeo se reservan para infectados con capacidad suficiente para salvarse. Francia sigue el mismo camino, y ya prepara decálogos éticos y guías para priorizar a pacientes sobre otros dentro de la lógica de la «medicina de guerra».