Madrid frena la mascarilla obligatoria por los controles en Barajas

El «coladero» del Aeropuerto de Barajas tiene las horas contadas, pero Madrid se resiste a la mascarilla obligatoria. La exigencia de Isabel Díaz Ayuso para que se endurecieran las condiciones de entrada de los extranjero parece que han tenido eco en el Gobierno, puesto que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez está dispuesto a asumir una de sus exigencias. 

Las medidas que ha propuesto Ayuso al Gobierno pretendían pruebas PCR a los turistas 48 horas antes de viajar desde países con alta incidencia. También, la implementación de Sanidad Exterior para que llegados a las CCAA pudieran ser controlados por la app de rastreo de cada autonomíaa. Sánchez está dispuesto a asumir la segunda parte de las exigencias del gabinete madrileño. 

«Ahora mismo no se impondrá la mascarilla, pero no se descarta si la situación lo requiere«, ha avanzado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. El titular sanitario de la Comunidad de Madrid ha sido muy claro: «No puede ser que todo dependa del ojo clínico de unas personas o de la toma de temperatura cuando la mayoría de infectados son asintomáticos». 

Madrid está tranquila

El consejero ha insistido en que la situación epidemiológica en Madrid es buena «Hay 7 brotes con solos 4 hospitalizados, producto del ámbito familiar y social, y también el del CF Fuenlabrada con 11 casos». Además, ha defendido que «no hay aumento significativo de hospitalizaciones ni de camas UCI, y actualmente hay 25 ingresados en UCI y 124 hospitalizados».

Pese a ello, el gobierno regional no ha descartado que en un futuro pueda imponerse la obligatoriedad de la mascarilla en Madrid. Por ello, por la «falta de control riguroso en Barajas», puede aconsejarse el hacer obligatorio el uso de la mascarilla «en cualquier lugar y momento» pese a que no sea obligatorio de momento. 

Si hay alguna seria advertencia que haya lanzado Escudero, esta es la los jóvenes. Las autoridades piden el máximo compromiso tras haberse detectado un aumento en los grupos de edad por debajo de los 40 años. En la semana del 13 al 19 de julio, los casos de este colectivo se han duplicado con respecto a la semana anterior. 

Madrid se queda sola

Madrid se queda sola conjuntamente con Canarias en su negativa para usar la mascarilla en la calle, y más tras la aprobación de esta medida en la ciudad autónoma de Ceuta. El uso de las tapabocas en estas zonas solo se impone cuando la distancia no se puede respetar o en espacios cerrados, donde su uso sí que se impone. 

La primera autonomía que decretó la medida fue Cataluña. La detección de varios brotes y el incremento de los contagios obligó a la Generalitat a imponer su obligatoriedad desde el 9 de julio. En cuanto a los municipios más afectados, la Generalitat ha impuesto restricciones adicionales, como la limitación de aforos en grupos de personas o la recomendación de no salir de casa.