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Las fiestas ilegales siguen a las puertas de la tercera ola
Pese a que hasta cinco comunidades autónomas están en "riesgo extremo" por el coronavirus, cada día siguen llegando muestras de irresponsabilidad
Aunque los datos sobre la evolución del coronavirus son contundentes, la actitud de parte de la población sigue dejando que desear. En las últimas horas se han registrado imágenes que dejan patente la falta de capacidad de la administración para poder atajar este tipo de eventos.
Así, tras el desalojo de la fiesta ilegal en una nave del municipio barcelonés de Llinars del Vallès, los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Dosrius (Barcelona), localidad a tan solo 8,4 kilómetros de distancia, han desalojado a 11 caravanas con personas que venían de esa rave.
De acuerdo a Europa Press, algunas caravanas que estuvieron en la polémica fiesta que se inició con motivo de la Nochevieja se instalaron en la zona del Pou de Glaç de Canyamars, en las afueras de la localidad de Dosrius, de aproximadamente 5.000 habitantes.
Lluís Farrerons, el concejal de Seguridad Ciudadana, se puso en contacto con el director general de los Mossos, Pere Ferrer, para alertar del caso.
De momento, los principales responsables han sido detenidos y pasarán a disposición judicial. Se trata de un hombre y una mujer y se les acusa de un delito de resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad.
Las personas asistentes serán denunciadas con multas de 3.000 euros. Los organizadores se enfrentan a sanciones mucho más severas, de hasta 600.000 euros.
Un botellón y ocho fiestas disueltas en Alicante
Lamentablemente, las de Cataluña no son las únicas muestras de irresponsabilidad. La Policía Local de Alicante informa de que ha puesto esta noche 23 denuncias por diferentes infracciones del estado de alarma.
Los miembros de las fuerzas del orden concretan que la mayor de sanciones son relativas al toque de queda (ahora es desde las 23 horas y hasta las 6 de la mañana en la Comunidad Valenciana).
El rosario de sanciones son consecuencia de la disolución de ocho fiestas en viviendas, un botellón en la calle y la sanción a dos establecimientos por incumplir horario y permitir el consumo en la barra.
Fiesta ilegal en una sauna de Madrid
Por si los casos mencionados no fueran suficientemente graves, la Policía Municipal de Madrid ha informado de que el pasado 1 de enero desalojó una fiesta en la Sauna Paraíso, en la calle del Norte, donde se reunieron cerca de 300 personas.
De acuerdo fuentes policiales citadas por El Mundo, los agentes impusieron cerca de 30 sanciones entre los clientes por no cumplir la normativa de seguridad ni tampoco con el distanciamiento social fijado por la ley.
También en la capital, concretamente en el distrito madrileño de Puente Vallecas, la Policía Municipal desalojó una discoteca sin licencia de funcionamiento.
En el interior del local, la policía encontró a más de un centenar personas bebiendo y fumando en cachimbas. En ningún momento se mantuvo distanciamiento social recomendado y la gente estaba bailando en la pista con música a gran volumen.
Fiestas en pleno repunte de casos
Las distintas fiestas se han celebrado en un momento en el que la evolución del coronavirus en España dibuja una tendencia muy negativa: los casos de infectados crecen y también aumenta la presión hospitalaria por los positivos que están más graves.
Las últimas cifras del Ministerio de Sanidad dirigido por Salvador Illa apuntan a que España continúa en “riesgo extremo”, es decir, con una incidencia acumulada (IA) que rebasa los 250 casos por cada 100.000 habitantes.
En este sentido, las CCAA muestran un comportamiento dispar, pero algunas de ellas registran cifras preocupantes. Cataluña, La Rioja, la Comunidad de Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana, son las cinco más graves junto a la ciudad autónoma de Melilla.