El Gobierno vuelve a comprar test con poca efectividad: menos del 50%
Los nuevos test adquiridos en España tampoco llegan a la efectividad óptima, que debería sobrepasar el 70%
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) ha asegurado que la nueva partida de test de detección del coronavirus en España tampoco funcionan como deberían. Las nuevas pruebas —en proceso de validación— debían compensar el fiasco de la pasada semana, cuando se descubría que se estaban utilizando test con una fiabilidad inferior al 30% adquiridos a la empresa china Bioeasy.
La organización especializada en enfermedades infecciosas ha expresado que «hasta la actualidad las pruebas que se han realizado en España con estos kits de detección de antígeno basados en la inmunocromatografía presentan una sensibilidad inferior a un 50%», concretamente.
«Tendría que tener una sensibilidad de al menos el 70% o el 80%», explica Benito Almirante, portavoz de la Seimc y jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d´Hebrón de Barcelona a La Razón. Todavía no se conoce la empresa ni la cantidad de unidades distribuidas. Si bien se podría aumentar la sensibilidad de los test con mayor concentración de la muestra, su manipulación podría generar problemas de bioseguridad difíciles de solucionar.
Desde la sociedad se sigue apostando en mayor medida por los test más lentos que se hacen con la PCR. Aunque, estos tienen un inconveniente y es el desabastecimiento de los reactivos que se utilizan para llevar a cabo estas pruebas —desde enzimas a soluciones minerales—. Por otro lado, el aumento desorbitado de casos que se está viviendo en EEUU hace temer que muchas de las empresas fabricantes estadounidenses terminen abasteciendo solo su propio mercado.
La primera partida defectuosa
El 25 de marzo fue cuando se hizo público el primer fiasco de los tests rápidos comprados a la empresa Bioeasy. Se adquirieron a pesar de no tener la licencia para vender de su país. A este fabricante, España le compró 640.000 muestras exprés de las que llegó una partida inicial de 9.000, según reconoció el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. Posteriormente, el Gobierno admitió el error y aseguró que se iban a “devolver todos los lotes” de los primeros test rápidos ineficaces.
Y es que, estas pruebas solo eran capaces de detectar positivos en el 30% de los casos. Ahora, los expertos recomiendan la evaluación antes de comprar ningún kit de test, por la existencia de un elevado número de pruebas para detectar antígenos o anticuerpos que hace que probablemente exista también una elevada variabilidad en cuanto a indicadores de sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo.