Alemania hace en una semana 5 veces más test que España en mes y medio
La ratio de mortalidad en el país germano se sitúa por debajo del 1% (44 fallecidos) a pesar de tener más de 15.000 casos confirmados
Alemania tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más bajas del mundo, al situarse en el 0,3% y solo 44 fallecidos hasta este jueves, a pesar de contar con más de 15.000 casos confirmados de Covid-19. El país que preside Angela Merkel realiza cada semana 160.000 pruebas para diagnosticar la enfermedad, mucho más de lo que España ha llevado a cabo desde que comenzó la crisis sanitaria, con alrededor de 30.000 test, según el último dato oficial del Gobierno.
Nuestro país es el segundo mayor afectado de Europa por el brote de coronavirus, y el tercer del mundo en reportar más casos hasta la fecha. La tasa de mortalidad por la enfermedad se sitúa en el 4% –con más de 1.000 decesos–, una cifra muy alta si se compara con la alemana pero alejada todavía del 8% que registra Italia, que vive un auténtico colapso sanitario, sobre todo en los hospitales de la zona norte donde se debe decidir quién vive y muere.
El gobierno español se muestra abrumado ante las esperanzadoras cifras de Alemania. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reconoció desconocer el motivo de la diferencia de cifras: «Estamos haciendo un esfuerzo por intentar entender lo que está sucediendo». El Ejecutivo de Sánchez ha comprometido a empezar a realizar pruebas rápidas a los pacientes leves a partir de esta semana, aunque todavía están a la espera.
Los datos sugerirían que los buenos resultados en Alemania pueden tener relación con un elevado número de tests. Una detección precoz de la enfermedad permitiría seguir mucho mejor el trazo de la infección y aislar de forma prematura a los infectados, así como atender a un posible paciente de riesgo antes de que sus síntomas por Covid-19 se agraven. Esto también explicaría que Corea del Sur, con 15.000 pruebas semanales –considerado rápido por los expertos–, tenga una mortalidad del 1,1%.
Tener más capacidad de detección de la enfermedad también podría permitir tener una fotografía más exacta de la ratio real de infectados que hay en un país. Un país con una capacidad rápida y masiva de diagnosticar casos posibilitaría saber con más exactitud cuál es el porcentaje de muertos sobre el total real de personas enfermas. España cuenta actualmente con 24.926 casos confirmados, aunque se sospecha que la cifra real podría ser mayor.
Previsión frente al virus
La previsión precoz de Alemania frente al virus también podría explicar esta diferencia en los decesos. El Instituto Robert Koch de virología, que centraliza toda la crisis del Covid-19 y asesora al gobierno de Angela Merkel, llevaba haciendo un seguimiento desde principios de enero –antes incluso de declararse el primer caso en Baviera el 26 del mismo mes–, tanto de la situación internacional como de la alemana. «Detectamos el brote de la epidemia muy pronto y tuvimos tiempo de llevar a cabo determinadas medidas», explicó el centro.
Alemania es uno de los pocos países que, a pesar de haber cerrado establecimientos y haber reducido la vida pública del país todavía no ha decretado un confinamiento masivo y restricciones para salir a la calle, a pesar de las recomendaciones del gobierno para que la gente tome consciencia y se quede en casa. El único Estado del país que lo ha hecho ha sido Baviera, uno de los principales focos de la enfermedad, aunque permite salir solo o en familia a realizar algunas actividades.
El país alemán avisa que hay que evitar comparaciones entre Italia o España en relación a la letalidad del virus. El Instituto Robert Koch augura que se producirán más fallecidos en los próximos días. Eso sí, el laboratorio apunta a que los test, que se realizan de forma masiva en el país, reflejan que una parte significativa de los infectados son personas jóvenes, que sufren la enfermedad con menor intensidad pero pueden contagiar a otras personas.