El brote de Lleida amenaza con devolver a la provincia a la fase 1
El incremento del número de casos en la comarca del Segrià aumenta la preocupación de Sanidad, que ya teme por la falta de personal debido a las vacaciones
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, admite sin matices que de los 67 brotes de coronavirus activos en España, el de la comarca de Segrià es uno de los que más «preocupan» a las autoridades sanitarias. La Generalitat considera, no obstante, que puede controlar la situación después de que en la última jornada se registrara el mayor repunte de contagios desde el final del estado de alarma, 257 nuevos casos, lo que podría devolver a Lleida a la fase 1 de la desescalada.
Según los datos de Sanidad, un 70% de esos contagios responden a casos asintomáticos. Del total, Aragón y Cataluña, las comunidades que deben extremar las precauciones en torno a la comarca del Segrià, acumulan casi la mitad de los casos, 59 y 52 respectivamente.
Pese a la situación, el Govern considera que no necesita la ayuda del Ministerio que dirige Illa, que devolvió las competencias sanitarias con el fin del estado de alarma. Fuentes de la Generalitat aseguran a La Vanguardia que hay suficiente material, camas y pruebas de detección como para hacer frente el incremento de casos que se podría registrar en los próximos días.
El rebrote de Lleida podría conllevar también el retroceso de la provincia a alguna de las fases del confinamiento, en el que se aplicarían restricciones a los ciudadanos y límites de salida a la calle. Por el momento, solo algunas regiones han vuelto a su particular desescalada en la nueva normalidad, aunque sería la primera provincia al completo que daría pasos atrás.
No obstante, es posible que pueda existir déficit de personal sanitario a lo largo del verano, debido a que muchos profesionales se encuentran de vacaciones tras los meses de pandemia, a fin de prepararse ante una más que previsible segunda oleada en otoño.
En Lleida, algunos hospitales solicitaron este mismo miércoles la llegada de personal sanitario. Centros como el Arnau de Vilanova realizaron un llamamiento para reforzar sus plantillas en las próximas semanas para terminar controlando el brote; tal y como se certificó con el del Valle de Arán, controlado por las autoridades catalanas.
Las mascarillas, obligatorias en toda Cataluña
La consellera de Salud, Alba Vergés, anunció que desde este jueves será obligatorio el uso de mascarillas en cualquier espacio público, y conllevará multas de hasta 100 euros para los ciudadanos que no cumplan con la nueva normativa. Quedan exentas las playas, donde no serán necesarias, o la práctica de ejercicio.
La medida ha sido calcada por el Ejecutivo de Baleares, que este mismo jueves ha anunciado que también esipulará el uso de mascarillas como obligatorio en todos los espacios públicos a pesar de que se pueda garantizar la distancia física entre ciudadanos.