Pedro Duque abre las críticas del Gobierno contra Fernando Simón
El ministro de Ciencia e Innovación justifica la improvisación del Gobierno alegando que prevenir pandemias es "engorroso"
Pedro Duque ha ejemplificado el conflicto entre ciencia y política que ha dejado al descubierto la pandemia del coronavirus. Primero, el ministro de Ciencia e Innovación ha admitido que España no contaba con un plan para prevenir pandemias, y segundo, ha vinculado la imprevisión del Gobierno de Pedro Sánchez a la falta de voluntad política para tener planes de epidemiología, justificando que elaborarlos sin que aceche un peligro latente supone un «engorro».
«No teníamos un plan de qué hacer en una pandemia», ha reconocido el ministro astronauta en una entrevista con El País, en la que expone entre líneas que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que desde 2012 dirige Fernando Simón no ha cumplido algunos de sus objetivos fundacionales, como «coordinar la preparación de los planes de respuesta en situaciones de crisis y emergencias» y «monitorizar de forma continua y permanente elementos de riesgo en la salud pública».
Esos son dos de los objetivos que se recogen en la orden de creación del CCAES, fundado en marzo de 2004. Duque ha señalado que existían planes en España y otros países europeos, «pero no eran exhaustivos» y «no contemplaban reacciones automáticas». ¿Por qué? «Porque se debía haber hecho mucho más énfasis en la ciencia de la epidemiología», ha denunciado, zanjando que «simplemente nos concienciamos a base de palos» y defendiendo que, a su juicio, «debe ser así».
«Esto había que hacerlo hace ya bastantes años»
De lo que dice y no dice el ministro de Ciencia en la citada entrevista se deduce una sensación de que el sistema político actual es una traba en el sentido de prevenir con suficiente antelación una emergencia sanitaria, social y económica como la actual, la peor del siglo XXI. «Los que hacen política tienen que tratar de pulsar qué es lo que quiere la sociedad», ha explicado, alegando que decisiones como «cerrar la economía» son «muy difíciles de tomar si nunca te ha tocado».
Ha dicho Duque que no sabe por qué, como denuncia, Europa no tenía «unos planes hechos, concretos y operativos, ni leyes especiales» ante una situación de pandemia. Tras reconocer que «todo esto habría que haberlo hecho hace ya bastantes años», el ministro no se ha explicado esta inacción, máxime cuando los expertos habían avisado desde hace años del peligro inminente de una pandemia provocada por la transmisión cada vez más común de enfermedades de animales a humanos.
Simón fue nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy como el director del CCAES en 2012 y encabezó como portavoz el comité especial del ébola en 2014. Su gestión del coronavirus ha sido muy señalada por dejarle en evidencia la hemeroteca: el 23 de febrero, casi dos meses después de la primera alerta de China sobre una extraña neumonía en su territorio, dijo que «en España, ni hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad ni tenemos ningún caso actualmente».
Duque ha intentado defenderle y encubrir la gestión del Gobierno. «No se ha reaccionado tarde, es que se ha reaccionado con los datos existentes», ha insistido. «Reaccionamos según lo que nos decían que era la verdad científica y lo cierto es que no teníamos la información correcta. A todos los países les ha pasado prácticamente lo mismo. En el momento en que se empezó a ver que no cuadraba, que no era verdad esto que nos habían dicho, en ese momento hemos reaccionado», ha explicado.
El Gobierno no se tomó en serio la amenaza
A pesar de afirmar que «todos los países están igual», el ministro de Ciencia reconoce que los gobiernos de lugares «donde verdaderamente golpearon muy fuerte las anteriores pandemias» han reaccionado de mejor forma a la propagación del virus, lo que se corresponde con la falta de previsiones por parte de Simón y, en general, del Ministerio de Sanidad. Y explica que la carencia de cautela es la razón por la que el Ejecutivo español ha tenido que reaccionar tan «deprisa».
Duque ha confirmado, también, que el Gobierno no se tomó en serio la amenaza hasta después del fin de semana del 8-M. «Nos dimos cuenta de que algo estaba pasando dos o tres días antes del estado de alarma [el 14 de marzo] y, de hecho, ahí declaró la OMS la pandemia», ha asegurado. Entonces, entendieron que lo que ocurría «no cuadraba con lo que nos decían las predicciones de la OMS ni con la información que provenía de China, y por supuesto ya se empezó a hablar de que teníamos que hacer algo».
El astronauta y político vincula esta reacción improvisada a que, antes de esa semana, «se creía que los que no tenían síntomas no estaban contagiando, y reaccionamos a eso». Pero las dudas sobre los casos asintomáticos estaban presentes entre los expertos desde inicios de febrero, y todavía a principios de marzo sanitarios del Hospital Carlos III advertían de que la tasa de infección probablemente sería mayor dada la gran cantidad de personas contagiadas sin síntomas.