El Congreso aprueba promover los corredores humanitarios en Gaza
La iniciativa prospera con 312 votos a favor, 33 en contra y una abstención
El Congreso de los Diputados aprobó este jueves, con 312 votos a favor, 33 en contra y una abstención, promover los corredores humanitarios en Gaza y coordinar el envío de ayuda humanitaria europeo, pero fue el único punto que salió adelante de una proposición no de ley de Podemos que, además, pedía el embargo total de armas a Israel en toda la Unión Europea, la de las relaciones diplomáticas con ese país y´la del Acuerdo de Asociación Estratégica de la UE con él, además de apoyo por parte de España a la rendicion de cuentas por crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional.
La iniciativa se votó por puntos después de no aceptar el grupo proponente una enmienda de modificación presentada por el PSOE que suavizaba la redacción de casi todos los apartados hasta desnaturalizar las ambiciones de Podemos.
La propuesta, de siete puntos, habría instado al Gobierno, en caso de ser aprobada, a la suspensión de las relaciones diplomáticas con Israel hasta que cese la ofensiva, el embargo total de armas en toda la UE, redoblar los esfuerzos para abrir corredores humanitarios con envío coordinado de ayuda desde Europa, apoyar la investigación de la Corte Penal Internacional y promover en la UE sanciones económicas al Gobierno de Israel y a colonos ilegales, un embargo total de armas y la suspensión del Acuerdo de Asociación Estratégica.
Los puntos que menor respaldo recibieron fueron la ruptura de relaciones diplomáticas, que sólo contó con 37 votos a favor, y la del Acuerdo de Asociación, con 38. Los que más cerca se quedaron de ser aprobados fueron el de sanciones económicas al Gobierno de Benjamin Netanyahu y la investigación de la Corte Penal Internacional, con 170, y el embargo total de armas en todo el territorio comunitario, con 169.
La enmienda del Grupo Socialista, por su parte, convertía la suspensión de relaciones con Israel en «continuar apoyando los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para conseguir un alto el fuego», hablaba de «mantener la suspensión temporal de las exportaciones de armas», y, en vez de mencionar a la Corte Penal Internacional y a Israel, abogaba por «apoyar a las jurisdicciones internacionales competentes para investigar posibles violaciones de Derecho Internacional en los Territorios Ocupados».
Igualmente, la enmienda del PSOE retiraba el envío coordinado europeo del punto de los corredores humanitarios, aplica las sanciones a «los responsables de violaciones de los Derechos Humanos» incluyendo por igual a Israel y Hamás, y en vez de suspender el Acuerdo de Asociación abogaba por «adopción de medidas por violaciones de las cláusulas» de dicho acuerdo. Sin embargo, Podemos no aceptó sustituir su propuesta por la socialista.
Al defender la iniciativa este martes, Belarra hizo un repaso histórico de la ocupación de Palestina y las resoluciones de condena de Naciones Unidas para concluir que «nada empezó el pasado 7 de octubre» con los atentados de Hamás y luego de algunas de las atrocidades vistas en Gaza desde entonces. «Si esto no es un genocidio, entonces díganme ustedes qué es», espetó a los diputados, seguido de cómo es posible que no se haga nada, para responderse acto seguido que es porque Israel es aliado de EEUU.
Como los nazis a los judíos
«Para no enfadar a los Estados Unidos, están limpiando el suelo con nuestra credibilidad internacional», denunció Belarra, diagnosticando que se está destruyendo la arquitectura construida tras la II Guerra Mundial «para que nadie volviera a hacer lo que los nazis les hicieron a los judíos». Y ahora, sentenció, Gaza «es un campo de exterminio a cielo abierto». Dirigiéndose a los diputados no como tales sino como personas que tienen una familia, la secretaria general de Podemos les pidió que voten a favor de la proposición no de ley y el contenido de sus puntos uno a uno. «Creo que podemos marcar la diferencia», finalizó.
Por el PSOE, cuya enmienda Belarra diría al final del debate que estaba estudiando si aceptar o no, tomó la palabra Sergio Gutiérrez, quien puso en valor la «posición fuerte y decidida» del Gobierno por la búsqueda del alto el fuego y el reconocimiento de los dos Estados; una política «que no va en contra de Israel» pero sí en favor de los derechos del pueblo palestino, que admite el derecho de Israel a defenderse pero condenando su «defensa desproporcionada».
Condenó los ataques de Hamás como «injustificables» , pero también «responder al terror provocando más terror», como ha hecho el Gobierno de Benjamin Netanyahu, y abogó por no cerrar las puertas a la diplomacia, una negativa tácita a romper relaciones con Israel, como pide Podemos. Defendió que España ha incrementado las ayudas al Tribunal Internacional de Justicia, y pidió que se valore esta postura, «en vez de forzar perfiles diferenciados».
En turno de fijación de posiciones, Carlos Floriano, del PP, denunció que por la iniciativa parecía que no hubo atentados de Hamás, y que, aunque haya que exigir a Israel una respuesta proporcionada, la causa de su intervención en Gaza fue esa masacre. Señaló que la paz debería comenzar por la liberación inmediata de los rehenes de Hamás, y que ésa fuese acompañada por el algo el fuego.
Dijo que la posición de Podemos era «partidista», «sesgada» y «sectaria», y que no contribuía a la paz, porque pretendía que ganen los que consideran suyos aunque sean unos sátrapas y pierdan los demócratas, como a su juicio ocurre con la guerra en Ucrania y en Sudamérica. «Siempre que ven una democracia, ustedes se ponen frente a ella», afirmó, pero se mostró abierto a apoyar el punto tercero de la iniciativa, que propugna los corredores humanitarios y la reconstrucción de los servicios públicos en Gaza. Y, por último, deslizó críticas al plan de viaje de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a Palestina, sin el permiso del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Resto de partidos
Reyes Romero, de Vox, consideró que la iniciativa pretende «blanquear» a Hamás y «alinearse con lo mejor de lo mejor», como EH Bildu e Irán, país protector de esta organización al que atribuyó una cercana relación con el ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias. Pintó a Israel como una democracia plena y a Hamás como un grupo terrorista que ha «dilapidado» la ayuda humanitaria recibida empleándola en armas y «casoplones». Dijo que las autoridades de Gaza llevan desde 2006 queriendo querer borrar al Estado de Israel, y dio la vuelta a la acusación de Podemos afirmando que eso es «genocidio». Señaló también que muchos gazatíes trabajaban en Israel hasta el 7 de octubre, recordó la muerte de una ciudadana española y acusó a Hamás de utilizar a su población como escudo.
En representación de Sumar, habló su diputada saharaui, Tesh Sidi, en su primera intervención en el Pleno, que coincidió con el aniversario de la República Saharaui Democrática en 1976. Afirmó que su grupo está «de acuerdo en lo fundamental» con la propuesta de Podemos y denunció el «apartheid» en Palestina y la compraventa de armas con Israel. Cuantificó en 46 ‘Gernikas’ las cifras de muertos en Gaza y preguntó «cuántos ‘Gernikas’ hacen falta», y afeó al PP que se declare cristiano y homenajee a Israel en instituciones. Y, recordando los muertos en las residencias madrileñas durante la covid, dedujo que tampoco le importarán los de Palestina. Al resto de la Cámara le retó: «Espero que estemos a la altura».
Por ERC, Lluís Salvadó partió también de que el conflicto no comenzó en octubre y criticó la respuesta «indiscriminada» de Israel a los atentados de Hamás sobre población civil «indefensa», que diariamente se pregunta si vivirá «un día más». Ante esta situación, dijo que su «responsabilidad» es exigir al Gobierno que «haga todo lo posible por poner fin a esta atrocidad», estableció algunas de las peticiones de la iniciativa como «mínimos indispensables» sin querer «enredarse en cuestiones semánticas», y avanzó que ERC votará «a favor de la mayoría de los puntos».
En nombre de EH Bildu, su portavoz adjunto, Oskar Matute, denunció en euskera y castellano la «barbarie» y «atrocidad» de Israel, ante la que «sobran los adornos» y «lo que hay que hacer es tomar posición». Coincidiendo en que el conflicto «arrancó hace décadas», remarcó que la posición de la izquierda abertzale fue, es y será la misma. Exigió el alto el fuego y la apertura de corredores humanitarios inmediatos y llevar al Gobierno de Netanyahu al Tribunal Penal Internacional, porque se está pasando «por el arco del triunfo» las resoluciones y sanciones de la ONU. Pese a constatar algunas diferencias con Podemos, instó al Ejecutivo a «ir más allá» y «pasar de la fase de espera de una cordura que jamás llegará» por parte de Israel a una «fase activa» para «torcerle el brazo» y a reconocer el Estado palestino.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, alternando euskera y castellano, condenó el ataque «brutal» de Hamás, que «deja a las claras cuál es su condición» de «grupo terrorista» al que «su propio pueblo no le importa nada», y también diagnosticó que la respuesta de Israel «no se ha ajustado a los mínimos estándares que se precie». Luego subrayó que el Holocausto no le da derecho a lo que está haciendo en Palestina y advirtió de que el Israel que saldrá de este conflicto no será el mismo que entró en él. Pero describió el texto de Podemos como «escorado» y «contraproducente» e invitó al partido proponente a consensuar otro con el resto de grupos.