Ada Colau se hace un lío con el precio de los funerales
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, presenta un estudio a partir de tan sólo 44 facturas para justificar la creación de una funeraria pública
El Ayuntamiento de Ada Colau anuncia que en 2019 pondrá en marcha una funeraria municipal para rebajar un 30% el precio de los funerales. Sin embargo, los números no cuadran. El concejal Eloi Badia dice ahora que el precio medio de un servicio funerario en Barcelona es de 7.149 euros, incluyendo el IVA. Badia es el responsable del área de Presidencia, Agua y Energía al que Colau ha encargado la municipalización de los servicios públicos.
En noviembre pasado, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, situó el precio medio de los servicios funerarios que ofrecen los operadores privados en 6.500 euros, tal como señalaba un controvertido estudio de la OCU de 2013 elaborado a partir de encuestas telefónicas. Ahora, Badia eleva el cálculo del precio medio a 7.149 euros, esta vez basándose en el análisis de 44 facturas. Fuentes del sector indican que una muestra de tan sólo 44 facturas no es representativa en una ciudad en la que cada año se producen 16.000 defunciones.
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Badia ha presidido este martes una jornada sobre servicios funerarios en la que han participado concejales y responsables de empresas públicas que defienden su municipalización. El mismo Badia ha dado la palabra a Juan Delgado, director de Global Economic Group, que ha elaborado el estudio que sitúa el precio medio en Barcelona en 7.149 euros. Delgado se presenta como un especialista en políticas antimonopolio.
Delgado afirma que la prensa “malinterpreta” estudios como el que ha elaborado recientemente la Universidad Pompeu Fabra (UPF), que sitúa el precio medio del servicio funerario en Barcelona en 3.190 euros (sin IVA). Este último informe ha sido coordinado por el catedrático Oriol Amat y por el economista Marc Oliveras a partir de la facturación de los actuales operadores. Badia dice que los resultados del estudio de la UPF deberían incrementarse en un 60% si se eliminan los servicios de beneficencia (que pagan los operadores) y los que están cubiertos por aseguradoras.
Las auditorías echan por tierra los datos de Badia
Los datos que ofrece Áltima, una de las operadoras de Barcelona, desmienten rotundamente los datos y los comentarios del concejal Badia. Según una auditoría elaborada a partir de 4.000 servicios (y no de 44 facturas), el precio medio que aplican a un particular es de 4.445 euros y, cuando se contratan a través de compañías de seguros, de 3.482 euros. El precio medio total para un servicio completo (que incluye IVA y gastos de cementerio) es de 3.760 euros. Se trata de datos auditados que no tienen nada que ver con los que publicita el equipo de gobierno de Ada Colau.
Badia se agarra a sus estudios de dudosa rigurosidad –el de la OCU, de encuestas telefónicas, y el de Delgado, sobre una cuarentena de facturas– para justificar la creación de una funeraria municipal. Asegura que rebajará “como mínimo un 30%” el precio medio y que ofrecerán un “precio estándar” de 2.900 euros dirigido al 40% de sus potenciales clientes. El resto optaría por servicios más reducidos o por la “excelencia”. La funeraria de Colau juega con las cartas marcadas.
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Las funerarias privadas están de acuerdo con la eliminación de las condiciones restrictivas que hasta ahora recogían las ordenanzas municipales para poder operar en Barcelona. Desde Áltima se recuerda que han intentado tener más presencia, pero la normativa del Ayuntamiento es tan restrictiva que les ha sido “prácticamente imposible”. Los operadores exigen al Ayuntamiento que rompa su monopolio en el servicio de cementerio y crematorio para aumentar la oferta a los usuarios. En definitiva, que “abra el sector de verdad y que dé más facilidades a las empresas para hacer nuestro trabajo”.
En su intervención, Badia no ha hecho ninguna referencia al monopolio municipal de los cementerios y la cremación. En cambio, ha confirmado que se desprenderán del 15% que conservan en Serveis Funeraris de Barcelona (SFB). Tasó esta participación en 28 millones de euros. El socio mayoritario es Mémora, con el 85%, después de que el Ayuntamiento de Barcelona, en tiempos de Jordi Hereu, la vendiera la mayor parte de su paquete de acciones. Badia argumentó que no era posible “revertir” esta venta y que, por este motivo, han decidido salir totalmente de SFB antes de crear la funeraria municipal.