Ciudadanos prepara más exigencias
En Ciudadanos admiten que no les resulta fácil cambiar de posición, pero esperan que las negociaciones permitan acercar más propuestas. Y el socialismo reconoce que tiene la llave para desbloquear la investidura, pero anuncia que no cambiará de postura
«Sí, nos hemos comido un sapo», dijo con pocos eufemismos el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, para graficar el sentimiento tras el cambio de posturas del partido naranja. Del ‘no’ han pasado a la abstención, y ahora al posible apoyo a la investidura de Mariano Rajoy en caso de que acepten las seis propuestas presentadas por Albert Rivera.
«Yo me trago un sapo y cien si hace falta», agregó Girauta, y dijo que no lo han hecho por el actual presidente, «sino por el bien de los españoles». El portavoz dijo que Ciudadanos tiene muchas más exigencias en la carpeta para presentar al PP, como la realización obligatorias de primarias en todos los partidos o la supresión de las diputaciones provinciales, pero dijo que estos temas se abordarán si se logra el acuerdo inicial con las seis propuestas.
En el partido naranja reconocen que no ha sido fácil plantear el apoyo al PP, pero salieron a aclarar que eso no significa que vayan a formar parte de un hipotético gobierno. «Una cosa es querer desbloquear y otra que nos queramos casar con un gobierno de Rajoy», agregó para descartar la idea de que Ciudadanos pudiera obtener algunos ministerios a cambio del voto favorable al PP.
El PSOE no se piensa mover
No es que estuvieran desconcertados, porque en el PSOE ya estaban expectantes a que Mariano Rajoy y Albert Rivera avancen en un posible acuerdo para destrabar la formación de gobierno. Pero los socialistas han decidido ceñirse al guión de las decisiones de su comité federal, y anunciaron que por más que Ciudadanos de su voto afirmativo al PP, ellos seguirán rechazando la investidura del actual presidente en funciones.
Así lo confirmó el portavoz del PSOE en el Congreso, Óscar López, quien aclaró que no van a boicotear este proceso de acuerdo: «no nos vamos a dedicar a torpedear la investidura de Rajoy como hizo con Pedro Sánchez, ni a intentar que no haya gobierno», dijo el diputado socialista.
El PSOE tiene que lidiar, como una piedra en el zapato, las declaraciones que cada tanto emite Felipe González y que van en una dirección diferente a lo que ha decidido la cúpula socialista. El ex mandatario, quien en varias oportunidades dijo que el PSOE se debería abstener, ahora declaró que la propuesta de Rivera es «el primer acto de responsabilidad política que ha habido desde las elecciones».
López dijo que más allá de lo que opine González, la decisión seguirá firme, en línea de lo que decidió el Comité Federal: «la posición del PSOE es clarísima y es una: votar no a Rajoy».
Silencio en el PP
El PP guardará silencio hasta el 17 de agosto, fecha en que su comité ejecutivo de 91 miembros decidirá si aceptan las propuestas de Rivera. Tendrá que ver cómo acomodan algunas de ellas en la posición de algunos de sus dirigentes, porque precisamente en este cuerpo se encuentra Rita Barberá, actual senadora y ex alcaldesa de Valencia, con varias causas de corrupción. Y algunos de los puntos proponen eliminar los aforamientos y separar cualquier cargo público acusado de corrupción.
A lo sumo, sus autoridades siguen las órdenes de Rajoy tras el encuentro con Rivera: hay que tomarse el tiempo para analizarlo. Así lo confirma el secretario general del partido en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, quien dijo que las propuestas «requieren de un estudio pormenorizado», ya que algunas necesitarían de una reforma constitucional para ser aplicadas, dijo.
Pero por lo pronto, los populares se muestran confiados en llegar a la investidura. Bermúdez de Castro dijo que es la primera vez en siete meses que hay «una posibilidad real» de formar gobierno.
Para Podemos, el PSOE debería decidirse
Podemos mira el partido desde fuera. Saben que ni el PP ni Ciudadanos le van a golpear las puertas para buscar su apoyo, pero en un punto coinciden con estas agrupaciones: el balón está en terreno del PSOE.
Así lo expresa la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, quien dijo que por más que Rajoy y Rivera se pongan de acuerdo, «los números no dan» para que pueda formar gobierno. Entre unos y otros lograrían 169 diputados (137 del PP y 32 de Ciudadanos), pero les faltan siete escaños más para lograr la mayoría en una investidura.
La diputada dijo que el PSOE es «quien tiene la iniciativa», pero criticó la actitud de Rivera, porque consideró que «apoyar al partido más corrupto de la democracia es un disparate y una falta de responsabilidad».
Es una línea parecida a la que marca el PNV: la presidenta del partido vasco en Bizkaia, Itxaso Atutxa, dijo que de ninguna manera apoyarán a Rajoy, a quien calificó como «el rodillo más feroz» que ha sufrido Euskadi en cuatro años. Pero reconoció que tras este posible acuerdo, «la pelota de la gobernabilidad está más claramente sobre el techo del PSOE».