Empiezan los choques entre ERC y Junts: “Una ley de amnistía no lleva nombres”
La consejera de Territorio de la Generalitat de Catalunya, Ester Capella, reconoce que ERC y Junts tienen "visiones diferentes" sobre la amnistía y, por ello, negocian por separado la redacción de la norma
El acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat para ampliar el aeropuerto de El Prat. En la imagen, Ester Capella, delegada del Govern en Madrid./ EFE
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El cruce de reproches entre ERC y Junts no se ha hecho de esperar, después de que los republicanos y los socialistas hayan alcanzado un acuerdo para respaldar la investidura de Pedro Sánchez, en el que se contempla el impulso de una Ley de Amnistía para los dirigentes políticos implicados en el procés, pero ambién a miembros de Tsunami Democràtic y los CDR. «Una ley de amnistía bien hecha no lleva nombres», ha dejado bien claro la consejera de Territorio de la Generalitat de Catalunya, Ester Capella.
Las críticas por parte de los republicanos llegan después de que el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, enfriase las expectativas de pacto con los socialistas para investir a Sánchez por los escollos que seguía habiendo en la negociación sobre la ley de amnistía. Pues, a ojos de Junts, el pacto entre los republicanos y los socialistas es insuficiente. De hecho, en un mensaje que remitió a la dirección del partido descalificó el acuerdo y se mostró contrario de impulsar una «amnistía para vips».
Cabe recordar que el acuerdo cerrado entre el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, contempla diversos aspectos además de la amnistía como la continuación de la mesa de negociación, el traspaso integral de Rodalies y una condonación parcial de los fondos correspondientes al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que ascienden a 15.000 millones de euros.
«Visiones diferentes» sobre la amnistía
Capella ha considerado que la amnistía pactada con los socialistas «refleja la solución para la represión desencadenada», que desencadenó en una aplicación del derecho «no prevista por el propio derecho». En esta línea, ha insistido en la importancia de esta medida, puesto que la «falta de diálogo» por parte del Estado ha comportado «represión» y que este se haya visto en la obligación de «hacer cosas fuera de la ley», tal y como ha destacado en una entrevista en la emisora pública Catalunya Ràdio.
En este punto, ha aprovechado para quitar hierro a las diferencias con Junts sobre la amnistía. En este sentido, ha reconocido que ambas formaciones están de acuerdo en el marco general, así como en la necesidad de «poner el contador a cero». Sin embargo, también ha remarcado que «a veces, en derecho, las soluciones no son matemáticas», lo que explica que los dos partidos independentistas tengan «visiones diferentes» y negocien el redactado de la norma cada uno por su parte.
Después de enfatizar que el procés «no se ha acabado», sino que ha entrado en una «fase de negociación». «En este momento al otro lado de la mesa hay alguien que te reconoce la legitimidad», ha apuntado, tras señalar que en política «las cosas no pasan como si creciera una seta», sino que son cuestión de «trabajo» y «tiempo».
