China pide a los azafatos que usen pañales en los vuelos para evitar el coronavirus
Los reguladores de aviación de China recomiendan el uso de pañales en los trayectos a territorios que superen los 500 contagios por millón de habitantes
China ha tomado una inusual decisión para tratar de reducir el riesgo de contagio en los vuelos chárter que viajan a zonas con un fuerte impacto de coronavirus. La Administración de Aviación Civil ha recomendado a todos los tripulantes de cabina que utilicen pañales desechables para evitar acudir al baño público durante el trayecto y contraer la Covid-19.
El consejo forma parte de un manual de pautas de seguridad de coronavirus que los reguladores de aviación han distribuido entre todas las aerolíneas del país. La recomendación se aplica para todos aquellos vuelos que tengan su origen o destino en zonas que superen los 500 contagios por cada millón de habitantes, según ha publicado Bloomberg.
El documento de 36 páginas también contempla otras medidas de protección que los profesionales de aviación deberán mantener en todo momento para prevenir la dispersión de la Covid-19. El uso de mascarillas médicas, guantes de goma de doble capa y gafas de protección son los más importantes. Un nivel de protección que en España solo obtienen algunos profesionales sanitarios que luchan en primera línea contra la pandemia.
El manual también recomienda el uso de ropa que se pueda desechar una vez ha finalizado el vuelo, así como la incorporación al atuendo habitual de cubrezapatos de plástico o de tapones para los oídos de un solo uso. Un amplio protocolo que persigue evitar que lleguen contagios desde el exterior hasta China.
Otros países como España solo han incorporado protecciones básicas como la mascarilla o el uso de gel desinfectante en sus protocolos de vuelo. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha obligado a todos los pasajeros que ingresen en el país por vía aérea a que presenten una prueba de PCR negativa, realizada en las 72 horas anteriores a despegar.
China mantiene su política restrictiva para evitar contagios del extranjero
Desde que dejó atrás la primera oleada de casos de coronavirus que tuvo como epicentro la localidad de Wuhan, China ha tratado de llevar a cabo una política estricta de restricciones para evitar que la enfermedad volviera a replicarse desde el extranjero. Los controles de pasajeros y de productos han sido una constante en los últimos meses.
La Comisión Nacional de Sanidad de China ha contabilizado este jueves 12 nuevos positivos de Covid-19 en el país. Solo uno de ellos se ha contagiado en el entorno local en la provincia septentrional de Mongolia Interior. Los datos contrastan con la creciente oleada de contagios que ha asolado a Europa o a Estados Unidos en la entrada del invierno.
Además del control exhaustivo y la cuarentena de los visitantes, China también ha iniciado una intensa campaña para analizar todos los productos congelados que llegan al país desde lugares como Brasil, Ecuador o Francia. Los hallazgos de rastros de Covid-19 en los embalajes han despertado las alertas en el país asiático.
Las autoridades chinas han comunicado este jueves un nuevo paquete infectado que contenía solomillo de ternera deshuesada procedente de una compañía brasileña. Una detección que ha provocado la retirada del producto de todos los supermercados.