Reynders buscará desbloquear la negociación por el CGPJ antes que termine su mandato
El Comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders ha solicitado seguir en su cargo un mes más para destrabar las negociaciones entre PSOE y PP por la renovación del Consejo General del Poder Judicial
El Comisario de Justicia, Didier Reynders. EFE/EPA/RONALD WITTEK
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El Comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, tiene como plazo límite el 25 de abril para intentar resolver el estancamiento en las negociaciones entre el PP y el PSOE sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en su papel de mediador. Este retraso se debe a que pospuso su salida de su cargo para poder encarar la campaña por la Secretaría General del Consejo de Europa.
Inicialmente, se había previsto que Reynders dejara su cargo el 31 de marzo, pero tras una solicitud dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, se aplazó la fecha hasta el 25 de abril.
Reynders se había otorgado un plazo de dos meses, que finalizaba a finales de marzo, para intentar acercar posturas entre los socialistas y los populares. Tenía programado viajar a Madrid y reunirse con ambas partes el miércoles 27 de marzo, pero un día antes, el Partido Popular declaró que no tenía agendada esa reunión.
Aunque el encuentro estaba en los planes oficiales de la Comisión Europea y el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, afirmó que estaba disponible para la reunión, que habría sido la cuarta, y la primera en realizarse en España.
Reynders está personalmente comprometido en encontrar una solución al bloqueo del Poder Judicial antes de dejar su cargo. Con este propósito, está dispuesto a hacer un último esfuerzo de mediación entre el PSOE y el PP para desbloquear la renovación del Consejo.
Las complejas negociaciones entre PP y PSOE
Tanto Bolaños como Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, han recibido el mensaje del comisario, quien ha asegurado estar «disponible para continuar el diálogo», aunque reconoce que el apretado calendario electoral en España complica llegar a acuerdos entre los dos partidos.
Aunque aún no se ha fijado una nueva fecha para el encuentro, es probable que no pueda tener lugar antes del 21 de abril, fecha de las elecciones vascas. Además, la cita electoral en Cataluña el 12 de mayo añade más incertidumbre.
A pesar de la presión del calendario electoral, Reynders considera que su intervención puede ser crucial para alcanzar un acuerdo. Percibe un notable acercamiento entre las partes, más allá de las declaraciones públicas. La mediación comunitaria podría ser el mejor argumento para que ambos partidos justifiquen un pacto ante sus seguidores.
