El PSOE transfiere a Cataluña los trenes de Cercanías, con ‘propina’ incluida de más de 1.000 millones

ERC exige al PSOE que el traspaso sea integral, donde se incluye la financiación del servicio que este año ha sido de 1.012 millones de euros

La Generalitat aspira a tener el control integral de Cercanias. Foto Juan Pedro Chuet-Missé

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ERC ha conseguido otra de las exigencias que ha puesto sobre la mesa para dar los votos a Pedro Sánchez en su investidura: el traspaso integral de Cercanías (Rodalies en catalán) a la Generalitat.

Esta demanda formaba parte de la “carpeta” de reclamos sociales y económicos que habían elevado los republicados para obtener su apoyo, donde también se incluía replantear la financiación autonómica de Cataluña.

El traspaso se suma al acuerdo que el martes firmaron PSOE y ERC por la amnistía a los implicados por el procés, que incluye desde políticos como el expresidente Carles Puigdemont a los acusados de Tsunami Democràtic y los Comités de Defensa de la República por los violentos incidentes contra las fuerzas de seguridad, antes y después del referéndum de 1 de Octubre.

La exigencia de la financiación

El traspaso no es solo operativo: el acuerdo habla de un traspaso integral, con lo que también incluiría la financiación de esta red de ferrocarriles operados por Renfe.

En este sentido, cabe recordar que en los presupuestos generales para este año se han destinado 1.012 millones de euros para la red de Rodalies, monto que representa el 40% de lo que el Estado ha invertido en infraestructuras en Cataluña, o sea 2.556 millones.

Una demanda de varios años

Las exigencias de la Generalitat para tener el control de Rodalies llevan más de 10 años. En 2010, cuando José Montilla estaba en el Palacio de Sant Jaume el presidente José Luis Zapatero aprobó que el gobierno catalán asuma algunas competencias del servicio ferroviario, como la gestión de horarios y el establecimiento de tarifas, lo que en Cataluña pareció insuficiente.

En este sentido otras cuestiones más importantes como la infraestructuras, los recursos humanos y la propiedad de los trenes todavía siguen en manos de Adif y Renfe.

Dicho de otra forma: actualmente la Generalitat tiene la titularidad del servicio, pero tiene que contratar a Renfe para que los trenes puedan circular.

Un traspaso gradual

Actualmente la red de Rodalies transporta entre 300.000 y 400.000 pasajeros por día. Desde la Generalitat consideran que el traspaso será la solución a los periódicos problemas de infraestructuras que ocasionan retrasos y cancelaciones del servicio.

La posesión integral del Govern de estos ferrocarriles sería gradual, para facilitar la gestión por ambas partes y también para evitar conflictos con gremios como el de los maquinistas, que se oponen a depender laboralmente de la Generalitat.

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