Un miembro del partido de Putin reconoce los contactos con Puigdemont
El exdiputado de Rusia Unida, Serguéi Markov, se entrevistó hasta tres veces con emisarios del expresidente catalán que pedían que Rusia reconociera la DUI
El presidente de la fundación Catmón, Víctor Terradellas, parece ser la conexión más clara entre Carles Puigdemont y Vladímir Putin. El ex responsable de Relaciones Internacionales de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) habría ofrecido al exdiputado de Rusia Unida, el partido del Gobierno, Serguéi Markov, reconocer la península de Crimea a cambio de que el Ejecutivo ruso hiciera lo propio con la independencia de Cataluña.
«Nos entrevistamos en tres ocasiones; me quería utlizar como contacto para que yo me dirigiera a los órganos de poder», asegura el político ruso en una entrevista concedida a El Periódico. El miembro del partido del presidente Putin explica que, en un primer momento, su respuesta a Terradellas fue que el Ejecutivo de Rusia «estaba muy distanciado» del proceso independentista catalán.
Markov también le hizo saber al presidente de Catmón que Rusia «no necesita ese reconocimiento». «No es cierto es que dicen los medios occidentales, tarde o temprano Occidente reconocerá que Crimea es parte de Rusia», indica el también profesor del Instituto Estatal de Moscú para las Relaciones Internacionales (MGIMO, por sus siglas en ruso). Markov también asegura que los contactos se produjeron hasta en tres ocasiones, «dos seguidas primero, luego se marcharon y volvieron (a Rusia)».
A mediados de este mes, la Guardia Civil detuvo a cuatro personas en una operación que investiga un presunto delito de malversación de fondos públicos en la Diputación de Barcelona y en la Secretaría de Deportes de la Generalitat. Gracias a este registro, se conocieron más detalles sobre los contactos entre Rusia y Puigdemont, que se remontan a finales de octubre de 2017, unas semanas después de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
El «emisario» de Putin en Cataluña
Entre los días 25 y 26 de octubre, hace dos años, un «emisario» de Putin se reunió con cargos del entorno de Puigdemont, según se desprende de varios mensajes de Whatsapp enviados desde el móvil de Terradellas. «President, soy Miquel», comienza uno de los mensajes, «estamos reunidos Víctor y yo con esa gente. En 24 horas nos contestan», rezan los siguientes. Por el momento, la Guardia Civil desconoce la identidad de Miquel, aunque sí que identifica como Víctor a Terradellas, entonces presidente de Catmón.
Según la información revelada, los emisarios rusos habrían puesto dos condiciones. En primer lugar, «que China diga también lo suyo». En segundo, «que el viernes [27 de octubre] antes de hacer nada, hagas videoconferencia con PU», añade uno de los mensajes. En este sentido, las pesquisas policiales apuntan a que ‘PU’ se trataría del mismísimo presidente ruso.
Cuestionado sobre estos contactos, Markov niega conocer de quién se trata. «No sé quién pudo ser, yo creo que tuvo que haber contactos de alguna forma; con el Gobierno catalán; si la crisis se prolongaba, Rusia debía recibir información completa sobre lo que sucede, procedente de ambos bandos», asegura el diputado. Asimismo, Markov apunta que su país «no interfiere» en la política interna de otros países.
Puigdemont sería bien recibido como asilado
El pasado 14 de noviembre, uno de los rivales políticos de Putin, el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, del Partido Liberal-Demócrata, ofreció en El Periódico dar asilo político a Puigdemont si este decidiera salir de Bélgica, especialmente después de la euroorden reemitida por el juez Pablo Llarena. «Si quiere venir a Moscú, que venga; aquí puede vivir como quiera, dar clases sobre la Historia europea», llegó a especular el candidato que compitió contra Putin en las generales de 2004 en Rusia.
Esta posibilidad también la contempla Markov. «Yo creo que sería un caso similar al de [Edward] Snowden, al que le hemos dado el estatus de refugiado político y le hemos dicho que no le entregaremos a los americanos», dice el exdiputado. Preguntado acerca de las investigaciones de la Policía Nacional que apuntan a que Puigdemont podría estar detrás de la violencia vivida en Cataluña tras la publicación de la sentencia del ‘procés’, Markov responde con un sencillo «eso no podría hacerlo desde Rusia».