Puigdemont nombra líder independentista a su amigo empresario
El expresidente comunicó por carta a todos los presos que Josep Maria Matamala es ahora su máximo representante en España
Carles Puigdemont ha nombrado al senador Josep María Matamala, quien también es su amigo y confidente en Bruselas, su interlocutor preferente con los presos y su máximo representante en España. Puigdemont habría comunicado esta noticia por carta a los presos el pasado 21 de mayo, aprovechando la salida de los reclusos de la cárcel para la constitución de las cámaras del Congreso y del Senado
El nombramiento de Josep María Matamala, más conocido como ‘Jami’ Matamala, ha provocado inquietud e incomodidad entre las filas de JxCAT. Según avanza este miércoles El Confidencial, las consecuencias de las cartas «fueron devastadoras en Madrid», donde se produjo un desánimo generalizado de los de Puigdemont, ya que, en la práctica, Matamala quedaba incluso por encima de Jordi Sánchez, que todavía es el presidente de JxCAT.
Además, el espaldarazo de Puigdemont a Matamala supuso no solo el distanciamiento de los presos, sino que también afectó a las diputadas más cercanas del ex presidente, la número uno de JxCAT en el Congreso, Laura Borràs, y la diputada Míriam Nogueras, las dos defensoras de votar en contra de la investidura y que hasta ese momento se consideraban las favoritas del líder independentista.
La carta enviada a los presos estaba escrita de puño y letra por el propio Puigdemont y en ella el expresident informaba a los destinatarios de que Matamala era su máximo representante, que solo Matamala podía hablar en su nombre y que se convertía en era la «voz más autorizada de Waterloo en España». La carta a Raül Romeva se la dio el propio Matamala cuando coincidieron en el Senado. El resto de esta correspondencia la entregó la cabeza de lista de JxCAT en el Congreso, Laura Borràs, quien las dio a Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull.
Puigdemont se distancia de los presos
Los presos se han distanciado de Puigdemont. Defienden posturas más pragmáticas y envían cartas a Waterloo para explicar sus posiciones de las que no reciben respuesta, según explican fuentes del Pdecat a El Confidencial.
Esto, sumado a la intención de los de Puigdemont de marcar un camino hacia la disolución del partido, ya en la UVI, pone de manifiesto, aún más, las diferencias con los reclusos catalanes. Además, en pleno debate sobre cómo estructurar JxCat como organización política, Puigdemont ya se ha posicionado y vuelve a apostar por la Crida como marca frente a JxCat.