¿Cara a cara entre mandos de los Mossos y la Guardia Civil en el TS?
El Supremo deja la puerta abierta a un careo para cotejar los testimonios contradictorios del comisario Ferran López y el coronel Diego Pérez de los Cobos
El comisario de los Mossos d’Esquadra Ferran López y el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos podrían verse las caras literalmente ante el Tribunal Supremo, aunque la cita, en todo caso, tendrá que esperar.
Fue el abogado del exconseller Joaquim Forn, Javier Melero, quien reclamó un careo entre ambos por entender que las declaraciones de uno y otro en el juicio del procés se contradicen en una cuestión fundamental.
El tribunal se tomó inicialmente la hora de comer para deliberar y, por unanimidad, optó por posponer la decisión hasta una fase más avanzada del juicio. Es decir, la puerta del careo sigue abierta, pero, de celebrarse, será cuando ya hayan desfilado más testigos y el tribunal tenga “más familiaridad con el material probatorio”, según explicó el presidente del tribunal, Manuel Marchena.
Hasta entonces lo que quedan sobre la mesa son las versiones incompatibles que De los Cobos y López dieron ante el tribunal de los preparativos del dispositivo policial del 1-O. En un principio debía ser un despliegue conjunto entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil coordinado por el coronel, pero acabó con los cuerpos de seguridad del Estado actuando por iniciativa propia al entender tanto sus mandos como De los Cobos que la policía catalana había optado por la inacción para no impedir la celebración del referéndum.
La «estafa» de los Mossos
Así, si para De los Cobos, que testificó el 5 de marzo, el despliegue de los Mossos fue “una estafa” porque estaba encaminado a facilitar la celebración del referéndum en lugar de impedirlo, López defendió, como antes ya había hecho Trapero, que nunca hubo un dispositivo específico de la policía catalana, sino que esta asumía un rol determinado en el marco de un operativo general que había sido pactado por el conjunto de policías.
Ese rol consistía en hacer las visitas previas a los equipamientos designados como centros de votación para advertir del mandato judicial que impedía la celebración del mismo y en hacer acto de presencia en cada uno de ellos desde primera hora de la mañana del mismo 1-O para intentar impedir que se abrieran los centros y se efectuara la votación.
López declaró que informó a De los Cobos de que los Mossos enviarían solo una pareja de agentes, un binomio, a cada centro, para poder llegar a todas partes. Según el comisario (y según Trapero, que testificó lo mismo), la decisión estaba consensuada, y los días previos De los Cobos nunca le hizo ningún reproche ni ninguna petición para que los Mossos actuaran de forma distinta a como lo estaban haciendo.
Versiones incompatibles
Pero tanto el coronel, que enfatizó la supuesta falta de cooperación que detectó en los Mossos, como los máximos responsables de Guardia Civil y Policía Nacional cuando se montó aquel operativo, Ángel Gozalo y Sebastián Trapote, que testificaron que se enteraron de que los Mossos solo habían enviado una pareja de agentes a cada centro el mismo 1 de octubre por la mañana.
De los Cobos, que, según han declarado ambos, mantuvo una relación fluida con López a lo largo de toda la semana previa al referéndum, dijo que era mentira que el comisario le hubiera informado previamente de que el despliegue consistiría en enviar un binomio por centro, como este ya había testificado durante la fase de instrucción del juicio y como ratificó este miércoles.
No es ese el único punto en que no cuadran las versiones. Según De los Cobos, el mismo día 1, tras detectar la «insuficiencia», la «inadecuación» y la «ineficiencia» del despliegue de los Mossos, el coordinador optó por cancelar las reuniones que tenía previstas ese día con los mandos de la policía catalana.
Pero, según López, no había ninguna convocada. Es más, el comisario añadió que, cuando, poco después de las ocho de la mañana, detectó que la Policía Nacional y Guardia Civil “quebraron la arquitectura del dispositivo” pactado y empezaron a actuar por iniciativa propia, llamó a De los Cobos para preguntarle qué estaba pasando. Y, según su versión, el coronel le dijo que aún no lo sabía y que más adelante ya le informaría, pero nunca lo hizo.