Calviño apela a la prudencia ante la posibilidad de presidir el BEI

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha remarcado la importancia de ser «muy prudente» ante la posibilidad de convertirse en la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). A pesar de que la ministra de Asuntos Económicos es la favorita en la carrera para encabezar la institución financiera ha reiterado: «En estos temas creo que hay que ser siempre ser muy prudente».

En estos términos se ha expresado a su llegada a una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro que ha tenido lugar un día antes de que los Veintisiete valoren si la española cuenta efectivamente con los apoyos suficientes para sustituir al alemán Werner Hoyer. Ante la insistencia de la prensa, ha optado por remitirse a las decisiones del Ministerio belga de Finanzas que, como presidente de turno de la junta de gobernadores del BEI, es la institución que está liderando el proceso.

Una candidatura «fuerte»

Calviño ha reconocido la fortaleza de su candidatura ante los medios de comunicación, a la vez que ha aprovechado para resaltar que el BEI es un organismo con una gran importancia tanto para Europa en su conjunto como para España. También, se ha mostrado convencida de que seguirá teniendo un gran peso durante los próximos años y que la entidad habrá de hacer frente a numerosos «retos».

En este punto, ha puesto como ejemplos la financiación a la transición verde, pero también el apoyo financiero a la reconstrucción de Ucrania, el impulso al papel del BEI en el ámbito internacional o la simplificación y la agilización de todos los procedimientos. «Hay mucho trabajo por delante y por eso España ha puesto sobre la mesa una candidatura fuerte», ha enfatizado.

Calviño se enfrenta a cinco rivales

En la carrera por presidir el BEI, Calviño compite contra la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, además de otros tres candidatos: la polaca Teresa Czerwinska, el italiano Daniele Franco y el sueco Thomas Östro.

La ministra de Asuntos Económicos será presentada este viernes por la mañana como la posibilidad de consenso después de que Bélgica haya concluido tras diversas rondas de consultas que es la que más respaldo puede reunir. Por el momento, dispone del respaldo de Alemania, si bien Francia evitará desvelar a cuál de las cinco candidaturas apoya hasta mañana viernes.

Teniendo en cuenta que la persona que se ponga al frente de la institución habrá de contar con el respaldo del 68% del accionariado de la entidad, así como con el voto favorable de, como mínimo, 18 Estados miembros, el visto bueno de París y Berlín son fundamentales, al ser dos de los tres grandes accionistas del BEI.

Próximos pasos a seguir

En el caso de que los Estados miembro de la Unión Europea logren elegir a un candidato, se iniciará el procedimiento formal para la nominación. El primer paso a seguir, será la petición para iniciar la votación a la secretaría general del BEI por parte del ministro belga, que tendrá lugar en el consejo de administración del banco y deberá aprobar la recomendación del elegido con una mayoría cualificada.

Posteriormente, la recomendación se trasladará a la junta de gobernadores de la institución, ya que es quien nomina oficialmente a la persona elegida por la misma mayoría. Bajo el propósito de que el nuevo presidente del BEI pueda comenzar a desempeñar sus funciones el 1 de enero del próximo año, el proceso habría de concluir a finales de año. Cabe recordar que la persona elegida lo será durante un mandato de seis años renovable y cobrará un sueldo anual de aproximadamente 370.000 euros.