Bustinduy apuesta por «revolucionar» el modelo de cuidados
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, quiere cambiar la concepción en los cuidados de larga duración desde la doble perspectiva, es decir, las personas cuidadas y las que cuidan
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, aboga por llevar a cabo una «revolución necesaria» del modelo de cuidados que, a su juicio, «empieza» con «un cambio de mentalidad» que se «apoya», por ejemplo, en la estrategia europea de cuidados de larga duración.
Según su punto de vista, esta norma «implica un cambio en la concepción» de los cuidados de larga duración «desde la doble perspectiva de la persona cuidada, pero también de las personas que cuidan».
Así lo defendió en el transcurso de una entrevista concedida a Servimedia en la que aseveró que ese «cambio de mentalidad» por el que, a su entender, «empieza» esa «revolución necesaria del modelo de cuidados» ya está «instalado en la sociedad también».
«Hay toda una serie de cambios demográficos, vivimos más años, tenemos familias más pequeñas, tenemos una serie de necesidades que atender que hasta ahora no han sido atendidas por los poderes públicos por un infradesarrollo, una infradotación de recursos de la atención a las personas mayores y a la dependencia y tenemos que revolucionar la manera en la que lo concebimos», abundó.
A este respecto, insistió en que esa modificación «se apoya, por ejemplo, en la estrategia europea de cuidados de larga duración», cuyas conclusiones se aprobaron bajo la presidencia española del Consejo de la UE y que, entre otras cuestiones, «implica» ese «cambio en la concepción» de los cuidados de larga duración desde la «doble perspectiva» de la persona cuidada y del cuidador.
En este punto, subrayó que la primera «tiene el derecho a poder residir en su domicilio todo el tiempo que sea necesario» así como a «tomar decisiones y preservar su autonomía y su libertad a lo largo de todo su ciclo vital».
Junto a ello, destacó que dicho cambio debe también abordar la realidad de «las personas que cuidan», que, en su «gran mayoría», recordó, «son mujeres, migrantes y que lo hacen bajo unas condiciones socioprofesionales precarias sin el reconocimiento de la sociedad».
En este sentido, explicó que la «revolución» que promueve «consiste», por una parte, en «poner en el centro los derechos de las personas cuidadas partiendo, además, de la base de que todos vamos a cuidar y a ser cuidados y cuidadas a lo largo de nuestras vidas y que necesitamos tiempo para cuidar, para cuidarnos, para cuidar a quien nos ha cuidado también» y, por otro lado, en «la valorización social y la dignificación de los trabajos de cuidados».
Visión transversal
Para el titular de Derechos Sociales, se trata de una «visión completamente transversal» que «supone cosas muy concretas» entre las que citó medidas como «cambiar el modelo de residencias», tal y como ocurrió en la legislatura pasada, así como «potenciar los sistemas y los servicios de teleasistencia y de ayuda a domicilio» y la creación de «todo un tejido socio comunitario» que «permita brindar esa asistencia y proteger la calidad de vida de las personas que permanezcan en su domicilio», pero también «toda una estrategia transversal» que, a su parecer, «implica los ámbitos formativos, de educación, de regulación laboral».
Todo ello, con el fin de «darnos cuenta» de que «nuestras demandas y necesidades van a ir aumentando» y, en paralelo, es preciso también «garantizar las condiciones de dignidad socioprofesional» de estos trabajadores para lograr que sea «un sector viable, pero, además, tenga reconocimiento social».
«Esto se ha relegado tradicionalmente al ámbito de lo reproductivo, de lo invisible, de los trabajos que tenían que hacer las mujeres, las hijas», denunció, consciente de que urge «transformarlo en una prioridad pública, en una prioridad de política pública», razón por la cual «esos son algunos de los criterios» que su departamento tiene previsto «seguir» en la presente legislatura.
La Ley de Cuidados
En este contexto, se mostró convencido de que la Ley de Cuidados «tiene que jugar un papel importante en esto». «Es una ley transversal que va a afectar a muchos ministerios y que no se va a limitar solo a la cuestión de las personas mayores o de la dependencia», agregó, para señalar que también «tiene que ver con la cuestión del tiempo, de los permisos, de la educación infantil».
«Tiene que ver con muchísimos ámbitos que deben dotarnos del tiempo suficiente para poder darle la relevancia y la centralidad que ya tiene en la vida de las personas la cuestión de los cuidados», resolvió.
En suma, puntualizó que se trata de «poner los cuidados en el centro de las políticas públicas» y de obligar a los poderes públicos a que «se hagan corresponsables» de una labor que, reivindicó, «no puede ser solo de las mujeres, no puede ser solo de las familias ni del ámbito privado».