Begoña Gómez niega haber sido contratada en el Instituto de Empresa por ser la mujer de Sánchez
Gómez asegura que nunca pretendió apropiarse de las marcas al inscribir TSC y el software de la cátedra financiado por empresas
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha negado ante el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo, que fuese contratada por el Instituto de Empresa (IE) por su condición de esposa de Pedro Sánchez, dado que en 2017 -cuando fue contactada- éste aún no era jefe del Ejecutivo.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que en su declaración como investigada -que ha durado poco más de media hora- ha contestado a preguntas de su defensa que nunca pretendió apropiarse de las marcas al inscribir la marca TSC Transformación Social Competitiva y, posteriormente, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas.
En cuanto a la marca, Gómez habría apuntado que el logo se registró antes de que se aprobase el máster y la cátedra -ha defendido que lo puso al servicio de la Universidad Complutense- y, en lo relativo a la marca de Plataforma Transforma, la misma se habría registrado para protegerla mientras se desarrollaba el proyecto tecnológico.
Es la tercera vez que la esposa de Pedro Sánchez acude ante el juez. En los dos casos anteriores, tanto el 5 como el 19 de julio, el instructor la citó por la denuncia en la que Manos Limpias asegura que Gómez, «prevaliéndose de su estatus personal» como esposa del presidente del Gobierno, habría «recomendado o avalado» a «empresarios que se presentaban a licitaciones públicas».
En aquellas dos ocasiones, Gómez se acogió a su derecho a no declarar. El 5 de julio, alegó que no se le había notificado adecuadamente la querella y que no podía participar en el interrogatorio al desconocer las razones por las que se le investigaban. El día 19, su abogado le recomendó no declarar al haber apreciado falta de garantías en el procedimiento que entonces se dirigía en su contra solo por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En octubre, el juez amplió la investigación en su contra para indagar en la querella que presentó Hazte Oír por presunta apropiación indebida del ‘software’ de la UCM y por supuesto intrusismo en la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de asistencia y asesoría técnica para crear dicho ‘software’.