Barcelona colgará la bandera LGBTI pese a la prohibición del Supremo
El alto tribunal prohibe el uso de banderas no-oficiales en los espacios públicos tras una sentencia en Canarias contra la bandera nacionalista canaria
Barcelona colgará la bandera arco iris en el Ayuntamiento el Día Internacional del Orgullo LGBTI pese a la prohibición del Tribunal Supremo de colgar banderas no-oficiales en todas las instituciones. El concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, lo ha anunciado este jueves en una presentación del Observatorio Contra la Homofobia.
El concejal de Ada Colau ha criticado la «pretendida neutralidad institucional» que quiere imponer el Tribunal Supremo: «La bandera identifica al conjunto de la ciudad independientemente de la orientación sexual». En una línea parecida se ha pronunciado el presidente del Observatorio contra la Homofobia, Eugeni Rodríguez, que ha calificado de «vital» el gesto: «No ponerla también responde a una voluntad política».
Nota Premsa @OCL_H demana polítiques públiques dirigides als agressors davant l’augment de la LGTBI-fòbia a Catalunya https://t.co/SsFbj67VGw pic.twitter.com/70eEXxOvQC
— Observatori contra l’homofòbia (@OCL_H) June 25, 2020
La sala del Tribunal Supremo prohíbe en su jurisprudencia el uso de banderas qué no sean las oficiales (europea, española, autonómica y municipal). Según explica Nació Digital, el alto tribunal se basa en una sentencia de 2016 sobre la bandera tricolor canaria en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en 2016.
La sentencia, cuya ponente es la magistrada Celsa Pico, destaca que todas las administraciones tienen que respetar la neutralidad institucional recogida en el ordenamiento jurídico «sin que eso acordado, aunque lo voten la mayoría de grupos políticos, «pueda incorporarse en el marco competencial del artículo 25 de la ley 7/1985, del 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local».
‘Postureo’ de Torra
El Govern de Quim Torra también izará la bandera LGBTI y desobedecerá así al Tribunal Supremo. La Generalitat aprovechará así una elogiable reivindicación social y política como punta de lanza para abrir una nuevo frenta judicial en un momento donde el alto tribunal debe resolver el recurso a su inhabilitación por los lazos amarillos en las fachadas.
Así lo corroboró el pasado martes la portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, puesto que al plantearse la pregunta se arpresuró rápidamente en hablar de «represalias si ponemos la bandera». También han querido reafirmar este compromiso al promover un manifiesto en el que, bajo el nombre de Un paso adelante hacia la diversidad LGTBI.
El Govern aprovechó para para recordar el compromiso de Cataluña contra la homofobia y las herramientas que las administraciones han implementado en el territorio para atender, informar y apoyar al colectivo LGBTI y ha llamado a las víctimas a denunciar casos de discriminación sufridos. Pese a ello, la ley contra la LGBTIFobia aprobada en 2015 sigue sin desplegarse plenamente.