Ayuso asegura que la debilidad de Sánchez es la oportunidad para los independentistas
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha estado presente en el acto de inauguración los puentes en Aldea del Fresno, destruidos en septiembre por las fuertes lluvias
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha considerado este martes que los independentistas catalanes están «en el momento perfecto» para sacarle «los ojos» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«Cuanto más debilitado está el presidente, más dinero nos quitan a todos los españoles. Así que está el escenario idóneo para ello, teniendo en cuenta que ahora le quiere dar otros 1.500 millones de euros, más los 15.000 millones de euros que pretenden condonarles», ha esbozado en declaraciones a los periodistas, tras la inauguración de los puentes en Aldea del Fresno.
A su parecer, los independentistas «no saben gestionar», son «una ruina». Y es que considera que «cuánto más descentralizada está España, peor le va a los catalanes en manos de esta gente». En este sentido, ha sostenido que están «hundiendo las clases medias», «fritas a impuestos, a normas inasumibles, y que no se aplican en ningún lugar de España».
«Tenemos que estar siempre viendo cómo manosean el dinero todos los españoles para comprarle el perdón a los independentistas para fabricar a nuestra costa otra nación, encima. Y esto que lo presida y lo dirija el propio presidente de España es lo que no pasa en ningún lugar del mundo y me parece un escándalo», ha subrayado.
En este sentido, ha insistido en que lo que más le preocupa es que «cuánto más débil está el presidente, más traga con todo lo que le imponen los independentistas». «Por tanto, le van a sacar los ojos a él y a todos los demás», ha zanjado.
El Gobierno de Sánchez «se desentiende»
También ha aprovechado para hablar sobre la inmigración. Ha considerado que hay que «ayudar a Canarias» con la inmigración pero ha afeado al Gobierno de Pedro Sánchez que se «desentienda» y que se limite a dar «lecciones de solidaridad» etiquetando a los demás.
Preguntada por las posibles tensiones que puede generar en el Gobierno de Canarias, que PP comparte con Coalición Canaria, la posición del partido respecto a la reforma de la Ley de Extranjería, la dirigente madrileña ha hecho hincapié en que «el problema de la inmigración no lo sufre solo el PP de Canarias, lo sufren todos los canarios, que son tan españoles como los madrileños».
«Tenemos que estar a su lado y también del lado de todas las personas que llegan a nuestras costas en situaciones infrahumanas (…) Tenemos que, evidentemente, poner todos los recursos para atender y para ayudar a Canarias puesto que de seguir por este camino van a llegar a un colapso absoluto», ha explicado.
Ayuso cree que el Gobierno central «durante estos años ha mirado para otro lado» y «no ha hecho absolutamente nada». En este sentido, ha indicado que España es el único país «que tiene las competencias en materia de inmigración, extranjeria, fronteras y seguridad» pero son las comunidades las que tienen «la responsabilidad».
La jefa del Ejecutivo regional ha incidido en que hace años que llevan advirtiendo al presidente del problema que están teniendo «de colapso en los servicios públicos, porque no es una cuestión ya solo económica».
«Lo que pretende hacer el presidente con el dinero es engañar. No se trata solo de dinero», ha señalado, al tiempo que ha hecho hincapié en que la cuestión es cómo integrar a estas personas sin saber «de dónde vienen, en qué circunstancias» y que «arrastran detrás». «No se trata de muebles. Reparto personas y me quito del problema… Las comunidades autónomas tenemos que saber integrar», ha remarcado.
En este punto, ha vaticinado que, además, «esto es el comienzo de mucho más» porque esta no es «una situación temporal», ya que ahora mismo «las mafias saben que la ruta canaria es la vía directa para entrar por el aeropuerto de Madrid-Barajas o llegar a las costas españolas».
Para Ayuso, hay que ir a origen hablando con los gobiernos, implicando a la Unión Europea y haciendo políticas entre todos, convocando «una Conferencia de Presidentes», y no «dar lecciones de solidaridad, de sensibilidad».