Artur Mas desvela un encuentro secreto con Pedro Sánchez
El presidente sondeó la mesa de diálogo con el líder del Pdecat antes de la sentencia del 'procés' y las elecciones del 10-N
Pedro Sánchez y Artur Mas se reunieron en el Palacio de La Moncloa en 2019, antes de la sentencia del procés y de las elecciones del 10-N. Así lo ha revelado este martes el expresidente de la Generalitat, que ha explicado que el entonces jefe del Ejecutivo en funciones intentó a través de ese encuentro «sondear» su opinión sobre qué debía hacerse para solucionar el llamado conflicto catalán.
Es decir, que antes de pactar con Esquerra Republicana de Catalunya la mesa de diálogo por la que los independentistas facilitaron su investidura, Sánchez intentó acercarse al líder del Pdecat, que en aquel entonces compartía espacio político con Junts per Catalunya. El escepticismo y la reticencia de Mas ante las negociaciones con el Gobierno español infieren que un acuerdo con los posconvergentes no era posible.
También es cierto que el discurso del PSOE respecto de la cuestión catalana era diferente antes de las elecciones de noviembre pasado. Antes de que el mensaje del Gobierno sobre Cataluña versara sobre el reencuentro, la fraternidad y desencallar el conflicto, Sánchez hizo campaña contra el independentismo y aludió a una «crisis de convivencia» a la que no ha vuelto a hacer referencia desde entonces.
Sánchez y Mas abordaron la situación política en aquella reunión, según ha explicado el expresident. El expresident ha relatado que se sentó en La Moncloa para transmitir una «reflexión general» sobre la actualidad política en Cataluña y valorar «dónde están los máximos puntos de consenso», como por ejemplo el derecho a decidir, que a su juicio es una reivindicación de la mayoría de los catalanes y de sus dirigentes.
Sánchez «solo escuchó», ha recordado Mas, quien a su vez ha señalado que desde entonces no ha hablado con el presidente del Gobierno y que, más allá del ocasional saludo protocolocario, tampoco se ha comunicado con el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, implicado desde siempre en la cuestión catalana desde una postura más laxa que la del PSOE.
Desconfianza en la mesa de diálogo
Artur Mas ha sido noticia estas semanas al haberse mantenido como el hombre fuerte del Pdecat pese a la fuga de talentos hacia un JxCat devorado por Carles Puigdemont. Este lunes, el expresidente catalán se ratificó en su decisión de quedarse en el Pdecat y advirtió de que intentaría generar la menor cantidad de roces y conflictos con el líder independentista que pretende controlar el procés desde Bélgica.
Pero Mas y Puigdemont tienen muchas cosas en común y una de ellas es el desdén de ambos por la mesa de diálogo. Mas ha afirmado este martes que no se fía del espacio de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat. «Si con un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos no llega a nada esta mesa de diálogo, la pregunta que se tiene que hacer mucha gente en Cataluña es: ¿con quién más se puede intentar?», se ha preguntado.
No obstante, ha pedido aprovechar cualquier «ranura para el diálogo» que se pueda abrir con el Estado. Si el independentismo levanta la bandera del diálogo «constantemente y permanentemente», haría bien en aprovechar esas «grietas» para hablar con el Gobierno, ha afirmado. Una «operación inteligente», ha añadido, sería usar la mesa de diálogo para «poner a prueba» a Unidas Podemos, que «desde hace tiempo» dice que «ellos sí querrían un referéndum».