El PSOE defiende a Armengol con un contraataque a Almeida por las diferencias en las compras de mascarillas
El PSOE estudia convocar al alcalde de Madrid a declarar en la comisión de investigación bajo la presunción que hubo "una estafa" en las compras de mascarillas realizadas por el consistorio madrileño
El PSOE mantiene un férrea defensa de la gestión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en su etapa al frente del Gobierno balear tras el estallido del ‘caso Koldo’ y lo hace, también, cargando contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
En concreto, según trasladan desde el PSOE, los socialistas están estudiando que el alcalde de Madrid comparezca en la comisión de investigación que prevé aprobar la semana que viene el Congreso de los Diputados porque Almeida pide «sin pudor» la dimisión de Armengol y se preguntan si lo suyo fue una «estafa».
«Parece haber olvidado el alcalde que la justicia ha sentado en el banquillo a los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño, para los que se piden hasta 15 años, por cometer una presunta estafa contra el Ayuntamiento» y que «fue el primo de Almeida quien propuso sus nombres al Ayuntamiento, tal y como reconoció en sede judicial».
Pero Ferraz insiste e que no solo está esa cuestión porque «mientras el Gobierno de Armengol pagó 3,7 millones por las mascarillas, el Ayuntamiento superó los 12 millones» después de que «Luceño y Medina inflaron los precios de las mascarillas hasta un 60%» e «hicieron lo mismo con los guantes (un 81%) o los test (71%)»
Para los socialistas, hay «más diferencias entre la gestión de Armengol y Almeida» debido a que «las mascarillas del Gobierno balear no tenían calidad suficiente para profesionales sanitarios, pero sí para los ciudadanos» mientras que «las de Almeida eran de un material totalmente inservible. Es decir, eran material que directamente había que tirar a la basura».
Además, afirman desde el PSOE, «Baleares guardó las mascarillas hasta la declaración del fin de la pandemia a la espera de un posible uso y la reclamación comenzó en marzo de 2020. Almeida solo reclamó la estafa cuando sabía que la Fiscalía estaba investigando».
Por todo ello, en el PSOE creen que «la experiencia de Almeida puede arrojar luz sobre el modus operandi de muchos comisionistas que actuaron durante la pandemia aprovechándose del sufrimiento de todo el país, y como cualquier administración puede ser víctima sin necesidad de incurrir en connivencia ni delito alguno».