Armengol quiere incluir retratos de políticas en el Congreso de los Diputados

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, pidió este martes a la Mesa del Congreso que se cuelguen retratos de políticas en la Cámara Baja, comenzado por el Vestíbulo de la Reina, para reivindicar la labor de las mujeres en la política a lo largo de la Historia porque «trabajaron intensamente para mejorar nuestra sociedad».

Así lo puso de manifiesto durante el acto celebrado en el Congreso de los Diputados, que unió música y danza, junto con la lectura de fragmentos de discursos históricos pronunciados por figuras femeninas de diferentes épocas, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se celebrará el próximo viernes, 8 de marzo.

«He propuesto a la Mesa, y así lo ha aceptado por unanimidad, que los próximos meses vamos a trabajar por hacer que en el Vestíbulo de la Reina, donde ahora cuelgan tondos de políticos relevantes del siglo XIX y del siglo XX, haya también políticas porque existieron, porque estuvieron», anunció la presidenta durante su discurso.

Añadió que estas políticas «trabajaron intensamente para mejorar nuestra sociedad» y adelantó que habrá más cuadros de mujeres en otras estancias de la Cámara Baja. «Hay que revisar todo el Congreso porque las mujeres somos parte de esta historia de esta maravillosa Casa».

Además, puntualizó que ahora «sólo el 6,6% de las obras de arte que están expuestas en el Congreso están firmadas por mujeres», lo que representan «600 de las aproximadamente 9.000 esculturas cuadros y otras piezas artísticas». Por ello, Armengol también anunció que «con la idea de visibilizar este trabajo» a partir de este martes se podrá visitar una muestra en el Vestíbulo de la Reina que recoge «las obras más destacadas hechas por mujeres» que se custodian en la Cámara Baja.

Para la presidenta del Congreso, estas iniciativas «pueden parecer detalles, pero no lo son» y abogó por que «nuestros referentes se lean y se vean; que se lean y se vean otras realizadas por las mujeres». También recordó que el Gobierno » ha impulsado el lenguaje inclusivo» a través de la Mesa de la Cámara.

Mujeres políticas

Durante al acto, Isabel Valdés, corresponsal de género de’ El País’ fue la encargada de leer un fragmento del discurso de Clara Campoamor, la principal impulsora de la aprobación del sufragio femenino en España durante la Segunda República.

«En el debate en el que finalmente se aprobó en octubre de 1931 afirmó: ‘Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino'».

El Congreso también recordó la figura de Concepción Loring, que fue la primera mujer que tomó la palabra en el hemiciclo del Congreso de los Diputados en 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera. Como explico, Noelia García, alumna con los mejores resultados MIR 2024, lo hizo «en un momento en el que las mujeres podían ser escogidas diputadas, pero no votar».

«En esa primera intervención Loring dijo: ‘Quiero que mis primeras frases sean de agradecimiento al Gobierno de S.M. y a toda la Asamblea. Sintiendo después la necesidad de encontrar disculpa por lo que pudiese pareceros a día (y es obligación precisa) al ser la primera mujer que hace uso de la palabra desde este sitio y siendo tan notoria la superior competencia de mis compañeras».

También se rememoraron las palabras de María Teresa Revilla, diputada de la UCD en la comisión que elaboró la Constitución de 1978, para la aprobación del artículo 14, que defiende la igualdad de hombres y mujeres ante la ley. La atleta paralímpica, Sara Andrés, leyó sus palaras durante el acto.

«Señorías, en este artículo que hemos votado afirmativamente la mujer española adquiere por fin la plenitud de derechos es verdad que la votación. Ha sido unánime y sin disidencias como estaba reclamando nuestra sociedad, pero las mujeres no vamos a dar las gracias por ello. Tampoco vamos a mirar al pasado con amargura o rencor. Ahora buscamos el futuro y en el futuro queremos simplemente poder ser lo que podamos. Para ello necesitamos, además de la igualdad ante la ley de una sociedad rica en posibilidades de vida y en formas de existencia, una sociedad flexible en sus sistemas de trabajo y de Educación, donde no sean incompatibles, la maternidad y el trabajo, la vida familiar y la cultura».