Aragonès señala que el acuerdo de amnistía marca el «inicio del fin» de la represión
El presidente catalán celebra el paso adelante en el Parlament y agradece el apoyo parlamentario al acuerdo entre PSOE, ERC y Junts
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ensalzó este jueves que el acuerdo para sacar adelante la amnistía entre el PSOE, ERC y Junts supone el «inicio del fin» de una «pesadilla en forma de represión» y añadió que es una «mala noticia» para aquellos que en la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo «se deciden a hacer política» con el Código Penal.
Así lo indicó Aragonès en declaraciones ante los medios desde el Parlament de Cataluña, donde aseguró que la ley de amnistía es el «reconocimiento» de que la «represión del Estado ha sido ilegítima» y, por tanto, esta «corrección» da «la razón» a quienes han defendido que se estaba delante de una «causa general motivada políticamente».
Puso en valor que hoy es un «gran día», «sabemos que queda mucho camino» por recorrer, pero «la fuerza que nos da hoy el acuerdo alcanzado», este «paso adelante impensable hace tan solo unos meses», «nos das toda la convicción» para «continuar adelante» y que esta ley «ya sea una realidad».
«Esta ley blinda a los afectados lo máximo que puede blindar una ley», aseguró el presidente catalán, destacando que en «nuestro Estado de derecho las leyes las aprueban los parlamentos y después tienen que ser aplicadas por los tribunales» y serán éstos los que tendrán que hacer «una aplicación de esta ley de acuerdo con el contenido y el espíritu de la norma».
En este sentido, el presidente catalán se mostró convencido de que la aplicación «correcta» de la ley «llegará» y auguró que en algunos casos «tendremos que batallar porque hemos visto actuaciones estas últimas semanas orientadas y motivadas políticamente para intentar impedir el acuerdo de hoy».
Dio las gracias a los grupos parlamentarios que hoy dieron su apoyo a la aprobación de la ley de amnistía en la Comisión de Justicia del Congreso y a los tres grupos que anunciaron el acuerdo alcanzado. Con él, destaco, se puede «abrir una nueva etapa de derechos y libertades en Cataluña».
Su pensamiento, dijo, está con «todas las personas» que hoy se sienten «más libres» y con todos aquellos que «ya tienen ganas de abrazar a sus amigos y familiares en su casa, en Cataluña» y con todos aquellos que «sufrían sobre su futuro», un futuro que podía estar «entre rejas a causa de la represión».