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Se aprueba la amnistía con nuevas exigencias de referéndum del independentismo
ERC deja bien claro que la amnistía "no es el final de nada, sino el principio de una lucha en igualdad de condiciones para hacer posible un referéndum"
La Ley de Amnistía concluye su arduo periplo parlamentario, después de que el Congreso de los Diputados haya aprobado la norma de forma definitiva con 177 votos a favor, 172 en contra y ninguna abstención. En la última votación de la medida de gracia, se han emitido 349 votos, al ausentarse la diputada de Unidas Podemos, Martina Velarde.
Cuando la medida de gracia, que prevé amnistiar a cerca de 370 encausados por el procés, se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entre en vigor, serán los jueces quienes habrán de aplicarla y resolver cada caso que se plantee en un margen de dos meses.
Con esta ley, el Gobierno se propone amnistiar a todos los implicados en las movilizaciones independentistas desde el 1 de noviembre de 2011 hasta el 13 de noviembre de 2023. Concretamente, engloba a los condenados por la consulta del 9 de noviembre de 2014 y el referéndum independentista de 2017, pero también el archivo de las investigaciones abiertas por los disturbios contra la sentencia del Tribunal Supremo.
Tortuosa tramitación parlamentaria
La aprobación de la amnistía llega medio año después de que los socialistas la registrasen en la Cámara Baja en solitario y por vía de urgencia, si bien contaron con el apoyo de los socios de gobierno. Cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apostó por acordar la puesta en marcha de la medida de gracia con las formaciones nacionalistas catalanas ERC y Junts a cambio de respaldar su investidura.
La oposición tanto del PP como de Vox han dificultado la tramitación de la ley, al tratar por todos los medios de frenarla en el Congreso de los Diputados y en el Senado, donde los populares han aprovechado su mayoría absoluta para extender el proceso hasta el máximo que contempla el reglamento, dos meses.
De hecho, esta última votación parlamentaria tenía como objetivo levantar el veto impuesto por la Cámara Alta, para el que se requería mayoría absoluta, como mínimo, 176 diputados. Los populares ya han avanzado que tienen intención de utilizar todas las opciones posibles para tumbar la ley, incluida la vía jurisdiccional y el recurso ante el Tribunal Constitucional.
Desconfianza desde el independentismo
«No es el final de nada, sino el principio de una lucha en igualdad de condiciones para hacer posible un referéndum». Con esta declaración de intenciones ha valorado a las puertas del Congreso de los Diputados la aprobación de la amnistía el presidente de ERC, Oriol Junqueras. Así, ha avanzado que la amnistía no termina nada, ya que seguirán «trabajando en todos los campos, en todos los ámbitos» para que la ley se implemente.
Siguiendo esta línea, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido que la «próxima parada» es el referéndum durante su intervención en la Cámara Baja, durante la cual también ha expresado su desconfianza respecto que la norma no se termine aplicando en el ámbito judicial tras su aprobación definitiva. «Me preocupa que en un país aparentemente democrático los jueces digan abiertamente que no la van a cumplir», ha expresado.
Tras calificar el día de «histórico», la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, ha considerado, durante su intervención en la Cámara Baja, que la aprobación de la medida de gracia es una «victoria» para la democracia. Y ha recalcado: «Nunca habríamos llegado a necesitar esta ley si el Estado español hubiera hecho una transición democrática real, especialmente en las cúpulas judiciales».
Con esta idea ha coincidido el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, que se ha mostrado convencido que es un «muy mal día para los jueces y un gran día para los independentistas», por lo que ha apuntado que haber mantenido su postura «ha merecido la pena». De la misma manera que los republicanos, ha asegurado que se puede esperar «cualquier cosa con esta cúpula judicial».
Feijóo tacha a Sánchez de «cobarde»
El diputado socialista Artemi Rallo, encargado de defender la posición del partido en el debate sobre la norma, ha agradecido a los españoles que han visto en la ley «la grandeza y generosidad» necesaria para superar el procés. También ha aprovechado para sacar pecho de que, gracias al Gobierno, los indultos y la amnistía han normalizado la política en Cataluña.
Cabe destacar que el debate de la ley ha sido especialmente bronco. Una clara muestra de ello, ha sido el episodio protagonizado por la bancada de Vox, que han recibido con gritos «traidor» y «corrupto» cuando el diputado socialistas se disponía a tomar la palabra.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no solo ha llamado «cobarde» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no ha defendido en el Pleno del Congreso de los Diputados la norma, sino que también ha augurado que será su “acta de defunción”. «Por la corrupción política no merecieron llegar y por la corrupción económica merecen irse», ha remachado.
Feijóo se ha mostrado convencido que Sánchez «sabe que no cuenta con aval ni jurídico, ni social ni moral» para impulsar la iniciativa. Y le ha retado: «Si tan buena es la ley de amnistía, retírenla, incluyanla en su programa electoral, presuman en toda España de ella, convoquen a la gente, háganlo a lo grande, convoquen elecciones y escuchemos a todos los españoles qué opinan de este fraude electoral».