Puigdemont tumba la ley de amnistía y obliga a Sánchez a más cesiones
El rechazo de Junts, sumado a los votos en contra del PP y Vox, obliga a que el proyecto de la ley de amnistía vuelva a ser tratado en la Comisión de Justicia
Esta vez no hubo un cambio de voto a último momento: los siete diputados de Junts rechazaron el proyecto de ley de amnistía que había impulsado el Gobierno con sus socios, y la tramitación vuelve a la casilla de salida con el regreso a la Comisión de Justicia.
El proyecto impulsado por el ejecutivo de Pedro Sánchez tuvo 179 votos en contra y 171 a favor. Es la segunda votación clave que pierde el presidente de Gobierno en 20 días.
Previamente, el PP, PSOE, Vox, Sumar y otros grupos parlamentarios votaron en contra de las 11 enmiendas propuestas por Junts, ERC y PNV a la ley de amnistía.
El partido independentista catalán ha ido advirtiendo de su voto negativo, debido a que pretenden que una “amnistía integra”, que también alcance a los investigados por alta traición, como los implicados en el caso Volhov, caso que implica a dirigentes de Junts como Carles Puigdemont en el contacto con emisarios rusos.
A partir de ahora y durante un mes, el PSOE está obligado a renegociar con Junts sus condiciones en esa comisión parlamentaria si pretende sacar adelante la ley de amnistía.
Los argumentos de Junts contra la ley
Durante su intervención en el congreso, la portavoz de Junts Miriam Nogueras había solicitado al PSOE a apoyar sus enmiendas a la proposición de ley de amnistía o «combatir a los jueces prevaricadores que sincronizan la agendas judiciales con las políticas», dijo en referencia a las actuaciones del magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que investiga el caso Tsunami.
«Una amnistía selectiva y en diferido no es lo que acordamos«, ha recordado Nogueras a los socialistas desde la tribuna, al defender las enmiendas a la ley de amnistía en el pleno extraordinario que se celebra en la Cámara Baja.
Según dijo Nogueras, su partido “no puede participar en dejar a todo el independentismo catalán expuesto a las arbitrariedades de la cúpula judicial española”.
Pedido de ERC por la aprobación
De nada sirvieron los pedidos de ERC, que solicitó a los legisladores de Junts que revean su voto para que el proyecto pueda continuar su tratamiento en el Senado.
Según dijo la portavoz republicana Pilar Vallugera, el proyecto es una norma «robusta» que garantiza la amnistía a la inmensa mayoría de los independentistas encausados.
«Esta amnistía no va ni de Puigdemont ni de Rovira, va de las 1.500 personas que hace siete años que tienen su vida en tela de juicio porque el Estado les está reprimiendo. agregó.
El futuro de la ley de amnistía en el Senado
Mientras la ley de amnistía regresa a la Comisión de Justicia, la mesa del Senado ha solicitado un informe a los letrados de la Cámara para que analicen las consecuencias que tendría no admitir a trámite la ley de amnistía en su paso por la Cámara Alta.
De esta forma se busca conocer las «opiniones varias» acerca de los efectos que tendría esa hipotética decisión de la Mesa sobre la tramitación legislativa de la amnistía para los implicados en el ‘procés’, por ejemplo si sería factible su devolución al Congreso, lo que acarrearía que se aprobaría antes, según fuentes de la Mesa citadas por EFE.
La tramitación de la amnistía, en caso de la admisión de la Mesa tras su paso por el Congreso, tendría una duración de dos meses a pesar de su carácter de urgencia gracias a una reforma reglamentaria promovida por el Grupo Popular.