El Congreso se prepara para aprobar la ley de amnistía

Este jueves, si no hay equivocaciones o ausencias inesperadas, el pleno del Congreso dará luz verde a la ley de amnistía, la cual será enviada al Senado luego de ser modificada con los ajustes acordados con Junts y ERC.

Considerada como la ley central de la legislatura, dado que constituía el punto principal del pacto de investidura entre Pedro Sánchez y sus aliados, la normativa abandonará el hemiciclo de la Cámara baja para dirigirse al Senado, donde su tramitación podría comenzar la próxima semana.

De cumplirse los plazos previstos, se anticipa que la ley de amnistía sería aprobada definitivamente a finales de mayo o principios de junio.

Este proceso se daría en plena campaña para las elecciones europeas, ya que se espera que en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría, se agote el plazo máximo de dos meses para su tramitación.

La fase final de la tramitación de la ley coincidirá también con las elecciones al gobierno de Cataluña, convocadas el miércoles para el 12 de mayo tras el fracaso de los presupuestos autonómicos.

Movidas en el independentismo

En este contexto, Carles Puigdemont, líder de Junts, señaló tras la convocatoria que es «evidente» que, con el calendario electoral previsto y la tramitación de la ley de amnistía, podrá retornar a Cataluña para participar en el debate de investidura después de los comicios en esta comunidad.

Jordi Turull, secretario general de JxCat, ha afirmado que el candidato de su partido a la Generalitat será Carles Puigdemont, dado por hecho su retorno a España tras la aprobación de la ley de amnistía.

Esta normativa elimina toda responsabilidad penal, administrativa y contable de quienes estuvieron involucrados en el ‘procés’ durante un período de doce años.

Cómo será el pleno del debate

En este Pleno extraordinario, se someterá a votación únicamente el dictamen de la Comisión de Justicia, dado que el PSOE y sus aliados acordaron retirar todas las enmiendas pendientes y desechar cualquier otra modificación.

Es crucial destacar que, al tratarse de una normativa de rango orgánico, se requerirá el voto afirmativo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 176 diputados, para su aprobación. Por ende, no se pueden permitir errores ni ausencias. Como en ocasiones anteriores, la votación se realizará por llamamiento, tal como solicitó el PP, según informaron fuentes parlamentarias a Europa Press.

Si la ley logra avanzar en el Pleno, será remitida al Senado para su continuación. Dado que el PP cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta, planea retrasar al máximo los trámites. Sin embargo, no podrá prolongar este proceso por más de dos meses, ya que la Constitución establece este límite, lo que significa que la entrada en vigor se proyecta para finales de mayo.

En caso de que la ley no alcance el umbral mínimo de 176 votos en el Pleno del jueves, tal como sucedió el 30 de enero, no habrá otra oportunidad y se deberá reiniciar todo el proceso parlamentario con la presentación de una nueva proposición de ley.

La hoja de ruta de la ley de amnistía

Respecto a la tramitación en el Senado, una vez que el pleno rechace la ley al aprobar las enmiendas del PP, la proposición de ley retornará a la Cámara baja, donde los aliados de Pedro Sánchez reinstaurarán el texto original y lo aprobarán definitivamente.

De esta manera, la ley verá la luz seis meses después de que el PSOE la registrara bajo el trámite de urgencia y tras arduas negociaciones con Junts.