El Gobierno estudia alternativas a la opa húngara sobre Talgo

El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado que el Gobierno está analizando distintas alternativas a la operación pública de adquisición (opa) presentada por el grupo húngaro Magyar Vagon sobre Talgo. Concretamente, ha dado a conocer que el Ejecutivo está estudiando la operación «desde una óptica legal».

«Hay posibilidades y hay opciones», ha destacado el titular de Transportes en el transcurso de una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, si bien ha reconocido que la operación «obliga a la máxima discreción».

Tras lamentar no poder «explicar más», ha subrayado que tiene «muy poco» que decir del tema de la opa, dada «la naturaleza de la operación», lo que conlleva a que «la reserva sea prácticamente obligada».

Opa sobre Talgo por 620 millones

El grupo húngaro presentó formalmente su oferta para hacerse con la totalidad del fabricante ferroviario por 620 millones de euros. A finales de abril la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) admitió a trámite la petición presentada por Ganz-Mavag (Magyar Vagon).

Después de comprobar que el folleto y la documentación presentada, así como los documentos complementarios y las modificaciones registradas se ajustaban a lo dispuesto en el reglamento, se produjo la admisión por parte del supervisor de los mercados españoles.

No obstante, la CNMV enfatizó que la admisión a trámite de la solicitud no comportaba ningún tipo de pronunciamiento sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta, o cualquiera de sus términos y condiciones, que deberá producirse conforme a los plazos y demás requisitos establecidos.

Además, recordó que el regulador no se pronunciará ni a favor ni en contra de aprobar la operación hasta que no disponga de la autorización del Gobierno la OPA sobre las inversiones procedentes del extranjero. A pesar de que el plazo inicial es de tres meses, el Ejecutivo cuenta con la posibilidad de extenderlo si así lo desea.

El Gobierno ya ha dejado bien clara su intención de no autorizar la operación, al entender que Talgo es una empresa estratégica para el país, por lo que prefiere que un inversor español responda al interés de los principales accionistas de la compañía de vender parte de su capital, algo en lo que ya está trabajando.