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Frente común de Madrid y Barcelona: Almeida y Collboni quieren más financiación
El alcalde madrileño visita por primera vez el ayuntamiento de la ciudad condal, en un encuentro que los dos políticos han calificado de "normalidad institucional"
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, sigue marcando distancia con su antecesora, Ada Colau, con un nuevo acercamiento con su homónimo madrileño, José Luis Martínez-Almeida. Después de la reunión que los dos políticos tuvieron en Madrid el pasado octubre, ahora es el popular quien ha visitado por primera vez el ayuntamiento barcelonés.
De esta manera, ambos han calificado el encuentro de este miércoles 10 de julio de «normalidad institucional», tras cuatro años de una relación prácticamente inexistente entre Colau y Almeida. La última vez que un alcalde de Madrid visitó el Ayuntamiento de Barcelona fue Manuela Carmena en 2018, en los años de sintonía entre ella y Colau. La reunión ha servido para poner sobre la mesa problemas comunes en las dos ciudades más grandes de España, así como para pedir más competencias y más financiación.
Retos como el cambio climático, la movilidad, la salud, la vivienda o las transformaciones de las ciudades son «intereses comunes» en los cuales «podemos ayudarnos», ha resaltado Collboni. «Tenemos la obligación de hablar y dar soluciones», ha añadido Almeida. Y, en particular, se han centrado a pedir «más capacidad competencial y financiera», a través de las modificaciones de las leyes de régimen especial que tienen tanto Barcelona –con la Carta Municipal, a nivel autonómico, y la Ley 1/2006 de ámbito estatal– como Madrid –con la Ley 22/2006 de Capitalidad y de Régimen Especial.
En este sentido, Collboni y Almeida han apuntado que es una «necesidad» de ambas ciudades, por lo que los equipos técnicos y jurídicos de los dos ayuntamientos ya están trabajando en un proceso de intercambio de información. Pese a que cada ciudad «tiene su idiosincrasia» el objetivo es encontrar «las fórmulas jurídicas» que permitan reforzar las competencias –por ejemplo, para actuar en determinadas infraestructuras–, así como incrementar la financiación.
En el caso concreto de Barcelona, algunas de las medidas propuestas para actualizar la Ley 1/2006 se orientan a garantizar la participación municipal en los planes estatales sobre vivienda y rehabilitación, la ampliación de las facultades del Ayuntamiento para controlar el uso turístico de las viviendas residenciales, permitir el desarrollo de una regulación propia de vehículos de movilidad personal o reconocer determinadas actuaciones que hace la Guàrdia Urbana en colaboración con otros cuerpos de seguridad.
Asimismo, ha explicado Collboni, ambos consistorios están trabajando en un protocolo de colaboración en el sector del conocimiento y la mejora de la gestión de los datos de las ciudades, a través de modelos digitales y aplicaciones tecnológicas para implementar pruebas pilotos en distintos ámbitos.
Vivienda y seguridad, en el punto de mira
Así, tanto Collboni como Almeida han remarcado la necesidad de trabajar para encontrar soluciones, pese a que PSC y PP tienen posiciones radicalmente opuestas en aspectos como por ejemplo la regulación de la vivienda.
Precisamente, el acceso a la vivienda es una de las principales problemáticas que afectan a Barcelona y Madrid, han puesto de manifiesto los dos políticos. Sin embargo, las diferencias entre ambos son evidentes: el PSOE tiró adelante una Ley de Vivienda duramente criticada por el sector inmobiliario y también por el propio PP; y esta incluye una regulación de los precios del alquiler que solamente se está aplicando en Cataluña, tras el rechazo de las otras comunidades, especialmente aquellas gobernadas por los populares.
Además, también en materia de vivienda, la regulación de los pisos turísticos es otra cuestión polémica entre ambas formaciones. Mientras que Collboni quiere acabar en cinco años con todas las licencias de las viviendas de uso turístico, Almeida ya avisó que ese no es su modelo.
Aun así, en el encuentro de este martes, los dos han mostrado unidad, como mínimo en calificar la situación de los pisos turísticos de «problemática» y en la determinación por «regular» el sector para «garantizar la convivencia», ha insistido Almeida, pero pasando ambos de puntillas sobre las medidas concretas. «Las ciudades tenemos que tener la capacidad de tomar esas decisiones y es bueno que se haya abierto este debate», ha subrayado Collboni.
En cambio, donde los dos alcaldes sí que acercan posturas, es en la seguridad. En esta línea, Collboni ha reiterado la posición de su gobierno para reducir la sensación de inseguridad que se vive en la capital, mientras que Almeida también ha destacado que desde Madrid están trabajando justamente en incrementar sus competencias en este ámbito.