Airbnb pone freno a las fiestas ilegales: retira 800 anuncios en España
La plataforma de alquiler de vivienda diseña un protocolo para detectar a los usuarios que buscan celebrar fiestas clandestinas durante la pandemia
La plataforma de alquiler turístico de vivienda Airbnb ha tomado cartas en el asunto para frenar el uso de sus servicios con el objetivo de organizar fiestas ilegales durante la pandemia de coronavirus.
La compañía estadounidense ha retirado 800 anuncios de su portal web en España para evitar que se produzcan encuentros que atenten contra las medidas de seguridad sanitaria.
La decisión responde a una política de “tolerancia cero” que la aplicación de reservas temporales de alojamiento ha puesto en marcha desde el inicio de la crisis sanitaria internacional.
La dirección ha bloqueado todas las ofertas que violaban sus normas sobre la celebración de eventos sin permiso, que están explícitamente prohibidos.
Además de los anuncios que intentan captar la atención de los clientes para la celebración de fiestas, Airbnb también ha puesto en marcha un programa piloto para detectar a los usuarios que buscan alojamiento para celebrar reuniones ilegales.
Su sistema de rastreo identifica a los perfiles más propensos para saltarse las normas: menores de 25 años que viven muy cerca del lugar donde pretenden alquilar una vivienda.
La estrategia le ha permitido bloquear hasta 5.000 intentos de reserva de viviendas desde que se puso en marcha en el mes de agosto. Un síntoma de la descarada intención de algunos colectivos de saltarse las normas preventivas contra el coronavirus que cada fin de semana se salda con cientos de sanciones por parte de los cuerpos de seguridad en España.
Grandes ciudades como Madrid o Barcelona se han convertido en los últimos meses en el escenario de estos encuentros clandestinos. La policía municipal de la capital ha llegado a desarticular más de 300 fiestas ilegales y a poner 438 sanciones por botellón en un único fin de semana.
Airbnb se alinea con las normas en España
La plataforma de vivienda ha endurecido sus medidas de control en los últimos meses para acabar con todos los comportamientos antisociales.
A la prohibición global de las fiestas y el sistema de rastreo de infractores se suma una nueva herramienta vecinal para que los barrios puedan compartir sus preocupaciones sobre los alojamientos alquilados.
Los mensajes proporcionados por las comunidades de vecinos han sido determinantes para lograr la suspensión de algunos de los 800 anuncios que han sido bloqueados en toda España.
En algunas ciudades como Madrid o Barcelona, Airbnb ha lanzado una herramienta para la detección del exceso ruido, con la colaboración de la compañía española Roomonitor.
“La gran mayoría de los anfitriones y viajeros son buenos vecinos y estamos decididos a eliminar a los malos actores”, ha sentenciado la directora de marketing de Airbnb en España, Mónica Casañas.
Esta política conciliadora responde a un momento crítico para la plataforma que atraviesa un año con un descenso generalizado de los pisos de alquiler turístico. La falta de visitantes desde el extranjero ha mermado las reservas.
La plataforma redujo un 32% sus ingresos en todo el mundo durante los primeros nueve meses del año y arrastra pérdidas de más de 580 millones de euros.