Abascal denuncia los «insultos» del PP y califica a la derecha como una «brutal estafa política»

El líder de Vox, Santiago Abascal, señaló este miércoles que «ya vale» de «insultos» del Partido Popular, aseguró estar «harto» de la «derechita cobarde que se ha convertido en la derechita estafadora», y destacó que no puede estar «engañando a la gente permanentemente», ya que a su juicio esta formación es una «brutal estafa política».

Así lo indicó Abascal durante un mitin de campaña celebrado en Ferrol, en el que estuvo acompañado por el candidato de Vox a la Presidencia de Galicia, Álvaro Díaz-Mella; y el cabeza de lista por el partido en la provincia de A Coruña, Manuel Fuentes, entre otros miembros del partido.

Denunció que en esta campaña se están poniendo «tan pesados» diciendo que Vox no se debería presentar en Galicia porque «el PSOE, el socialismo, el bloque, el separatismo» son «muy peligrosos». «No nos habíamos dado cuenta», ironizó Abascal, quien añadió que el PP «pacta con ellos en Europa, donde son coalición», «en Madrid» y «se reparten los jueces».

Cuando no está Vox, destacó, los populares «hacen políticas de izquierdas, políticas separatistas». Por ello, acusó a este partido de ser una «brutal estafa política». Además, bromeó con que de cara a las elecciones que se celebrarán este domingo «se nos ha olvidado pedir permiso a la derechita estafadora para presentarnos». «Perdonen ustedes», se jactó.

En este sentido, preguntó si los populares «van a hacer algo decente alguna vez», en concreto, quiso saber si van a defender «la unidad de España renunciando a sentarse con Junts, con ERC, con el PNV y con Bloque» o apostar por» la ilegalización de todos los partidos que quieren destruir la unidad nacional». «No», respondió.

«Pinza» PSOE y Vox

«Qué tomadura de pelo es esta», apuntó Abascal, quien denunció que haya líderes políticos diciendo que hay un partido «con cuyas ideas no se identifican» y que por eso «no tiene derecho a presentarse». Al mismo tiempo, deploró que el PP diga que hay una «pinza» de su partido con el PSOE.

«No hemos sido nosotros los que vamos a una comida con periodistas, no sé si en la comida se toman más copas de las necesarias, y nos ponemos a contarles cosas y luego todos los medios de comunicación, todos, que no son precisamente muy partidarios de Vox, publican la misma noticia sobre el encuentro del PP y Junts», apuntó.

Luego, continuó, «nosotros tenemos que estar calladitos y si protestamos es que tenemos una pinza con el PSOE». «Y la pinza en Madrid permanentemente entre el PP y el PSOE, la pinza de los lunes ¿eh?, los domingos sacan a la gente a manifestarse contra el golpe de Sánchez, contra el golpe a la Constitución», destacó.

Según Abascal, decir que Vox hace «una pinza» con el PSOE no es solo una «gran mentira», es «un gran insulto» teniendo en cuenta lo que hace el PP, ya que «han sido los portavoces del PP vasco los que han dicho que el futuro de Euskadi, como dicen ellos, hay que construirlo con Bildu». «A nosotros que no nos relacionen con ningún tipo de chusma», matizó.

«Page» de Feijóo

Asimismo, señaló que donde el PP va «traiciona» a la gente y la «lían en todas partes», eso sí, luego «tienen sus recursos», ya que tienen «a la Page del PP». «Sánchez tiene a Page como coartada y Feijóo tiene a otra Page como coartada, que es la señora Ayuso» y «cuando la lían, se reúnen con Junts» luego «tiene que salir» la presidenta de la Comunidad de Madrid a «echarles un cable».

A su juicio, la recta final de la campaña «parece una broma, se pegan un tiro en el pie y dicen que hemos disparado nosotros. Ya está bien». Abascal criticó que el PP diga que a Vox «le gusta el PSOE», pero aseguró que por mucho que lo repitan desde el PP «es algo que no tiene crédito y es una auténtica vergüenza».

«A nosotros la España del PSOE no nos puede repugnar más», dijo Abascal, quien añadió que no quiere la España que «están dejando», un país para «delincuentes, golpistas, corruptos, violadores y narcos», sino que quieren una España para trabajadores del campo y la industria y jóvenes que «buscan su futuro». «No nos puede repugnar más lo que está pasando en España», concluyó.