La Universidad Pompeu Fabra pide a sus alumnos que no vayan a clase
La UPF pide a los alumnos que no vayan a clase después de que grupos de estudiantes hayan bloqueado los accesos para impedir la normalidad
La huelga convocada este martes en las universidades catalanas está generando episodios de tensión entre los alumnos que bloquean los accesos, en solidaridad con los presos independentistas, y aquellos que quieren asistir a clases.
A través de las redes sociales, la Universidad Pompeu Fabra (UPF) optó por declarar una especie de lockout, ya que recomendó a los alumnos que, por “motivos de seguridad”, no acudan al campus situado en la Ciutadella de Barcelona hasta nuevo aviso. El campus está bloqueado por piquetes de alumnos que secundan las protestas.
Degut a la situació de bloqueig total del campus de la Ciutadella recomanem per qüestions de seguretat no anar-hi fins que es normalitzi la situació.
— UPF Barcelona (@UPFBarcelona) October 29, 2019
Los puntos más conflictivos son los tres campus de la UPF y la Escuela de Ingeniería de Manresa, perteneciente a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en los que se han quedado más de un centenar de estudiantes a dormir.
Fuentes de la UPF confirmaron a EFE de que los campus de Ciutadella, Mar y Poblenou están bloqueados por estudiantes en huelga. Han bloqueado las entradas con mesas y sillas.
La situación es tensa en el campus de la Ciutadella. Un grupo de estudiantes que reclamó su derecho de asistir a clases saltó por encima de una verja para acceder a la facultad de ciencias sociales. Sin embargo, sus puertas estaban bloqueadas por huelgusitas.
En las universidades Autónoma (UAV) y de Barcelona (UB) la situación es de tranquilidad y los accesos a ambas continuaban abiertos este martes al mediodía.
El sindicato SEPC convocó huelga indefinida en las universidades catalanas desde este martes, y los días 30 y 31 en los institutos de secundaria, para protestar contra la sentencia del procés.
Carta crítica de profesores
Unos 800 profesores universitarios de toda España redactaron una carta abierta a los rectores de las universidades públicas catalanas en la que expresan su «radical desacuerdo» con el contenido «aberrante» del manifiesto de esos centros en favor de la libertad de los políticos presos.
En la carta se argumentan que los órganos de gobierno de las universidades están conformados por profesores, estudiantes y personal de administración y servicios, que «en modo alguno han sido elegidos por sus ideas políticas». Por tanto, entienden que «carecen de legitimidad moral para pronunciarse sobre cuestiones de orden político en nombre de las personas a las que representan».
Entre los firmantes de la carta se encuentran los catedráticos Josep Maria Oller (UB); Alfonso Ruiz Miguel (Universidad Autónoma de Madrid); Luis Míguez Macho (Universidad de Santiago de Compostela); José María Rosales (Universidad de Málaga), María Teresa Martínez de Sas (UB), Antonio Martin Artiles (UAB), Fernando de la Hucha (Universidad Pública de Navarra y la profesora Montserrat Nebrera (Universidad Internacional de Cataluña).
Los rectores de las universidades públicas catalanas emitieron el pasado día 14 de este mes, cuando se conoció la sentencia del procés, un comunicado conjunto en el expresaban su «indignación por la situación que se vive en Cataluña, así como nuestra preocupación por las circunstancias personales que viven las personas afectadas por la sentencia».