Un sector del PSOE intenta tumbar la oferta de Blas Herrero por Prisa
Fuentes del sector señalan que la compra de las acciones a Telefónica es la clave para decidir entre los equilibrios de poder en el Consejo.
La oferta del dueño de Kiss Fm, Blas Herrero, por la compra de El País y La Ser se está viendo dificultada por distintos intereses, más allá de los empresariales y económicos.
En el plano político, a Herrero se le asocia a la ‘vieja guardia socialista’ y un sector del partido afirma tener reticencias sobre el impacto político que podría traer la vuelta de esta “línea moderada”, distinta de los actuales intereses del Gobierno de coalición formado por PSOE y Podemos.
“Obviamente, el Gobierno ha de estar muy atento a esta oferta porque también están en juego intereses políticos y mediáticos. Me imagino que Podemos también pedirá aquí su cuota, como en el Consejo de RTVE”, comentan fuentes socialistas.
La parte del PSOE más cercana a Podemos vería con mejores ojos a empresarios que también se interesaron en su momento por la compra de El País como José Miguel Contreras. Mientras otros socialistas también sacan a la palestra el nombre del empresario Miguel Barroso.
Telefónica, la clave para hacerse con el poder
El primero ya intentó hacerse con la compra de ese 9,4 % de acciones que mantiene Telefónica en Prisa y cuyo valor habría ascendido a unos 55 millones, pero el presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete, rechazó su oferta, según cuentan fuentes del sector a Economía Digital.
Sin duda la compra de estas acciones es la llave para intentar hacerse con el poder o, al menos, para decidir entre los equilibrios de poder dentro del Consejo de Administración, como paso previo para hacerse con los medios de comunicación dentro del grupo, señalan las mismas fuentes.
Herrero, miembro del ‘clan asturiano’ del PSOE
A Herrero se le considera parte de la vieja guardia socialista, amigo de Felipe González, fue el más beneficiado, según cuentan en el PSOE, por su Gobierno tras las concesiones de radio en los años 90. Más tarde, el Gobierno de Mariano Rajoy también concedió en octubre de 2015 al grupo de comunicación de Blas Herrero una de las tres licencias abiertas de TDT.
Pero con Alfonso Guerra de vicepresidente, Herrero se convirtió en uno de los principales baluartes socialistas de la radio en España y empresario importante en Asturias con relevante peso en el sector lácteo, los transportes e inmobiliario.
Herrero era conocido, ya de antes, como una persona de confianza en la onda socialista e integrante del llamado ‘clan asturiano’ junto al expresidente del Principado, Juan Luis Rodríguez Vigil; el exalcalde de Oviedo, Antonio Masip Hidalgo; los exministros de González, Luis Martínez Toval y Gustavo Suárez Pertierra y también cercano al exministro del PP, el asturiano Francisco Álvarez Cascos.
El PSOE maniobra
Con la próxima legislatura prácticamente encaminada tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El Gobierno negocia estos días los apoyos necesarios y fuentes de Moncloa se muestran optimistas por sacarlos a finales de diciembre, la línea más moderada de Herrero para Prisa no encajaría con el acuerdo realizado por el Gobierno de coalición entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Así lo ven algunas fuentes socialistas, que buscan adecuar sus intereses a un empresario más hacia el Ejecutivo de coalición e identificado con el proyecto de Sánchez.
Estas mismas fuentes desean que este viernes, el Consejo de Administración de Prisa tumbe la propuesta de Herrero por considerarla “insuficiente” y abra la puerta a otras opciones, como la de Contreras, cercano a La Sexta. Los poderes políticos también influyen sobre los intereses empresariales, más si se trata del control de la información y aquí la opinión del Gobierno también contará y mucho.