El consejo de Prisa se reúne para analizar la polémica oferta de Blas Herrero
Prisa analiza este viernes en un consejo de administración extraordinario la oferta del empresario asturiano Blas Herrero
El consejo de administración de Prisa se reúne este viernes a las 16.00h de la tarde para analizar la primera oferta del empresario Blas Herrero, dueño de Kiss FM, por los activos de los medios de comunicación del grupo, o lo que es lo mismo, por controlar El País y la Cadena SER. Tras reconocer en firme que sí existía una propuesta del empresario asturiano, los miembros del consejo parecen más inclinados por rechazar la propuesta al considerarla insuficiente y por condicionar la hoja de ruta marcada hace unos meses.
La respuesta pondrá tierra de por medio a las últimas 48 horas frenéticas que se han vivido en la casa, desde que el miércoles por la noche apareciera en distintos medios el interés del dueño de Kiss FM por hacerse con el periódico más leído en España y la radio más escuchada.
La noticia obligó al regulador bursátil a excluir de cotización a Prisa hasta que no esclareciera lo sucedido. La compañía presidida por Javier Monzón tardó cinco horas en enviar un hecho relevante, que posteriormente serían cinco, para lanzar un mensaje un tanto ambiguo: la oferta se analizaría pero no ha sido solicitada.
Qué hace Blas Herrero comprando los medios de Prisa
El interés de un hombre como Blas Herrero, propietario de dos medios de comunicación con apenas audiencia e influencia, ha sido un movimiento inesperado y difícil de descifrar para muchos, porque se desconoce qué proyecto tiene para el grupo.
En la carta que envió el empresario al consejo de administración de Prisa, Herrero afirmó que su propuesta no pasaba necesariamente por hacerse con el control de Prisa Medios, ya que entraba con otros inversores, cuya identidad no quiso desvelar.
Sea como fuere, la oferta de Herrero oscilaría entre los 150 y los 200 millones de euros, por lo que no alcanza el valor de todo el negocio. Prisa, pese a la depreciación bursátil del último año (aproximadamente un 50%), todavía capitaliza 500 millones de euros.
En la casa entienden que la oferta de Herrero llega en un momento inesperado, pues es cierto que la búsqueda de socios externos, como grupo Henneo, se había explorado hace meses tras varios contactos entre la familia Yarza y Prisa.
Pero antes de cualquier movimiento de este tipo, en Prisa tienen claro que deben seguir la hoja de ruta marcada: segregar la división de medios de la de educación (Santillana Latinoamérica) y repartir la deuda del grupo entre estas dos divisiones.
Los intereses de los accionistas de Prisa
La operación ha sacudido el consejo de administración de Prisa y también el núcleo de accionistas, tanto el de históricos como el de nuevos inversores. Los intereses son distintos y bastante contrapuestos, como se ha ido demostrando en los últimos años, con la venta de Santillana y la segregación del holding en dos ramas.
Del un lado está el núcleo de los históricos. Lo encabeza Banco Santander, que pese a poseer un 4% de las acciones de Prisa es quien verdaderamente tiene mando en plaza: es uno de los principales acreedores, tiene pignoradas las acciones de otros miembros como los Polanco y tiene de su lado al propio presidente de Prisa, Javier Monzón, a la postre también presidente de Openbank, la filial del banco digital de la entidad de Ana Botín. Le acompañan habitualmente en sus decisiones Telefónica y los empresarios mexicanos de Prisa.
En el otro lado está el fondo activista Amber Capital. El vehículo inversor del armenio Joseph Oughourlian tiene la mayoría accionarial y ha perdido mucho dinero en la compañía desde que entró en ella. No tiene interés por los medios de Prisa, pero, a diferencia de Herrero, sí lo tiene por Santillana. Oughourlian ha tenido mucho interés en el sector mediático, con toma de posiciones relevantes en otros grupos, como el francés Lagardére, y se ha caracterizado por su oposición al establishment de la compañía.
Entre ambos grupos hay espacio para un tercer bloque poco definido. Se trata de inversores con un perfil más financiero y cuyos movimientos son difíciles de anticipar. Uno es el banco HSBC o el fondo Melqart, aunque también aparecen en esta lista el inversor qatarí Khalid Thani Abdullah Al Thani, de IMG Media Group, quien llegó de la mano de Juan Luis Cebrián y desde su salida como presidente en la compañía ha optado por reducir su participación.