Torrent inicia las maniobras parlamentarias para una alianza con Colau
Roger Torrent convoca un pleno de urgencia que se celebrará este miércoles y que permitirá ver la aproximación entre soberanistas y comunes
Roger Torrent se está tomando muy en serio aquello de ser la segunda autoridad de Cataluña ante la incapacidad política de los soberanistas de escoger a un presidente de la Generalitat. El presidente del Parlament ya maniobró de forma inédita este domingo al dirigir un mensaje televisivo a los catalanes pidiendo un «frente unitario» ante «la represión del Estado» y este lunes volvió a ponerse a los mandos de la situación política al convocar para este miércoles un pleno diseñado para reivindicar los derechos de los políticos presos y, en particular, de los aspirantes fallidos a la investidura.
ERC y el Pdecat buscan una aproximación a Catalunya en Comú, la formación articulada en torno a Ada Colau, que no rechaza el cortejo, al contrario, porque sabe que en el futuro necesitará socios en el Ayuntamiento de Barcelona. Así las cosas, Torrent se ha puesto manos a la obra para abonar este terreno porque es de los que cree que ésta es la vía más adecuada desbloquear la situación política.
Ciudadanos someterá a votación una petición de dimisión de Torrent
Pero el papel protagonista de Torrent levanta enormes recelos porque muchos de sus adversarios considera que está maniobrando de forma prácticamente preelectoral. Ciudadanos, PSC y PP exigieron a Torrent que ponga freno a sus actuaciones. Inés Arrimadas (C’s) le pidió directamente su dimisión, Miquel Iceta (PSC) le reclamó que no encabece frentes y se dedique a representar a todos los diputados, y Xavier García Albiol (PP) le exigió que «no denigre» las instituciones con un pleno para reivindicar a políticos procesados.
La sesión del miércoles servirá para medir las posibilidades de una alianza entre los soberanistas con los comunes. Quieren, eso sí, los de Xavier Domènech tener la autoría intelectural del frente y, para eso, han registado en el Parlament una propuesta de resolución que apela a las «mayorías amplias» para defender «los derechos políticos» de Puigdemont y el resto de independentistas procesados.
Jordi Sànchez amaga con una nueva investidura
Con su propia propuesta, los comunes no quieren ser engullidos por el bloque independentista, que se dispone a reivindicar el «derecho» de Puigidemont a ser investido president, así como los «derechos políticos» de los diputados encarcelados o en el «exilio». La propuesta de Junts per Catalunya, ERC y la CUP también reclama que las Naciones Unidas también velen por Puigdemont y por Jordi Turull después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU instara el viernes a España a garantizar los derechos políticos de Jordi Sànchez.
Tras conocer este pronunciamiento de Naciones Unidas, los abogados de Sànchez comentaron que su cliente está dispuesto a optar a la investidura una vez más y, de hecho, piensa mantener su escaño como diputado porque su defensa entiende que está contribuyendo a su situación.
El plan D es, en realidad, cualquiera de los anteriores
En realidad, los soberanistas han entrado en un bucle que supone que el plan D es cualquiera de los anteriores. Mientras los fieles a Puigdemont como Elsa Artadi y la ANC insisten de nuevo en la investidura del líder que ahora permanece encarcelado en Alemania, el Pdecat y ERC esperan a que la situación se enfríe para optar por una vía más realista.
Queda suficiente margen, aseguran los neoconvergentes y los republicanos, para rectificar la situación política y lograr algún tipo de acuerdo que permita poner en marcha la legislatura. El optimismo, claro, va por barrios porque hay voces que asumen con toda naturaleza el destino: «elecciones».