Torra triplica los gastos en Perpiñán para complacer a Puigdemont
La dotación de este espacio, que Puigdemont planea explotar por su simbolismo, pasa de 147.000 a 393.000 euros
La Generalitat triplicará el presupuesto de la Casa de Perpiñán, su embajada en el sur de Francia, un territorio que el expresidente Carles Puigdemont prevé visitar a menudo mientras goce de la inmunidad que le concede su condición de eurodiputado.
En el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2020 se contempla que la Casa de Perpiñán tendrá una dotación de 393.000 euros, es decir, un 167% más que los 147.000 euros asignados en las cuentas de 2017, las últimas que aprobó el Parlament. Desde entonces, la Generalitat gobierna con los presupuestos prorrogados.
El gobierno de Quim Torra planea incrementar la actividad de la Casa de Perpiñán, inaugurada en 2003, que hasta ahora se ha encargado de dinamizar las relaciones entre los territorios situados a lado y lado de la frontera, especialmente las culturales. Su actual director es Josep Puigbert.
La decisión de incrementar la dotación de la delegación de la Generalitat en Perpiñán coincide con los anuncios de Puigdemont de visitar esta ciudad francesa, situada a tan solo 40 kilómetros de la frontera hispano-francesa.
Cónclave independentista
El próximo 29 de febrero, Puigdemont tiene organizado un baño de masas en Perpiñán en pleno ambiente electoral. El líder huido presidirá una sesión del autodenominado «consell per la república», un organismo paralelo creado por el expresidente para vigilar el independentismo. En esta sesión también intervendrán los exconsejeros Toni Comín, actual eurodiputado, y Clara Ponsatí, que está tramitando el acta. Ambos se fugaron para eludir la acción de la justicia española.
Antes de obtener el acta de eurodiputado, Puigdemont amagó en repetidas ocasiones con desplazarse a Perpiñán, localidad a menos de 100 kilómetros de Girona, donde reside su familia. No obstante, su abogado, Gonzalo Boyé, le advirtió que no era conveniente ante la posibilidad de que las autoridades judiciales españolas activasen la euroorden de detención cuando pisara suelo francés.
El consell per la república abrió hace unos meses una sede en Perpiñán. Este organismo tiene línea directa con la llamada «casa de la república», en Waterloo (Bélgica), donde vive y tiene su despacho Puigdemont. Previsiblemente, con la potenciación de la Casa de Perpiñán, esta última localidad se convertirá en un centro neurálgico para Puigdemont.