Todo lo que decía Podemos sobre el aforamiento: «Un privilegio difícil de justificar»
El partido de Pablo Iglesias ha dedicado sus casi siete años de existencia a cargar contra "privilegios" de la "casta" como el aforamiento
Tres dirigentes de Podemos, entre ellos el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, están al borde de que el Tribunal Supremo envíe al Congreso un suplicatorio para levantar su inmunidad e investigarles. Un asunto verdaderamente espinoso para la formación morada, toda vez que su código ético pide renunciar a este «privilegio» y sus declaraciones han sido siempre contrarias a los aforamientos de la «casta».
Los otros morados aforados en peligro de suplicatorio son Gloria Elizo, la actual vicepresidenta de la Cámara baja y, al igual que Iglesias, señalada por el juez de la Audiencia Nacional como posible imputada en el caso Dina por haber sido la responsable legal del partido; y Alberto Rodríguez, acusado de supuestos delitos de atentado contra la autoridad y lesiones en una manifestación en 2014.
La hemeroteca y sus propias declaraciones de principios se vuelven nuevamente en contra de Iglesias. Su partido ya ha sido duramente criticado por exigir a sus cargos la dimisión en caso de que fueran imputados y cambiar de posición en el momento en que sus frentes judiciales se hicieron inexorables. Ahora, su discurso contra el aforamiento amenaza también con pasarle factura.
No obstante, todavía está por ver cómo reaccionarán ahora que la Audiencia Nacional ha solicitado al Supremo que investigue a Iglesias y Elizo, y a otros miembros del partido no aforados. De hecho, Elizo ha asegurado este jueves que está dispuesta a declarar voluntariamente si el alto tribunal lo solicita, el paso previo al suplicatorio para levantar su inmunidad. Iglesias, por su parte, defiende que la imputación «no va a ocurrir».
Estas son las frases más contundentes de Podemos y sus dirigentes sobre el «privilegio» de los aforados, y su apuesta por poner fin a esta condición.
«Es una prioridad para nosotros revisar los aforamientos»
📻 «Es una prioridad para nosotros revisar los aforamientos y los privilegios que tienen algunos cargos en nuestro país, y también examinar las acusaciones graves que existen contra el anterior jefe del Estado. Queremos hacer las cosas bien». @GloriaElizo en @LasMananas_rne pic.twitter.com/bHU16J6jgh
— PODEMOS (@PODEMOS) September 19, 2018
La propia Gloria Elizo, en septiembre de 2018, cuando era vicepresidenta cuarta del Congreso (ahora es vicepresidenta tercera), recordaba en una entrevista que Podemos, «desde nuestros primeros programas electorales», ha considerado «una urgencia en este país» poner punto final a «los privilegios procesales y jurisdiccionales que tienen determinadas personas en este país». Y lo ha enmarcado en la «salud democrática».
«Sí es una prioridad para nosotros revisar los aforamientos, revisar los privilegios que tienen determinados casos en este país, y examinar cuestiones muy graves contra el anterior jefe del Estado», explicó, refiriéndose a que, para Podemos, suprimir los aforamientos no es posible sin tocar la inviolabilidad del Rey.
Por aquel entonces, el PSOE promovía una reforma de los aforamientos pero sin tocar la Monarquía, lo que Podemos leyó como «propaganda» y por lo cual acabó desmarcándose de la votación.
«Un privilegio difícil de justificar»
El entonces diputado por Murcia y actualmente secretario tercero del Congreso, Javier Sánchez Serna, aseguró en un pleno de septiembre de 2019 —antes de las elecciones que llevaron a Podemos a formar parte del primer Gobierno de coalición de España— que «los aforamientos, evidentemente, han ido perdiendo su función original y hoy representan un privilegio difícil de justificar».
Lo expresó así Sánchez Serna en un debate sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. Su defensa de la supresión de los aforamientos se justificaba porque la corrupción se ha servido «de figuras legales como los aforamientos para dilatar y entorpecer la acción de la justicia», que además «han funcionado como un mecanismo de cierre de entramado».
«Acabar con los aforamientos es una medida necesaria, pero no suficiente», añadió el diputado, que apostaba por reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal que aprobó el PP, «de la que se han beneficiado tantos imputados por corrupción».
Iglesias, contra la inmunidad de «los amigos» del Gobierno
En mi país el Gobierno persigue a los autónomos y PYMES mientras garantiza inmunidad a sus amigos. #Rato
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 15, 2015
En abril de 2015, el líder de Podemos reprochó que, en España, «el Gobierno persigue a los autónomos y pymes mientras garantiza inmunidad a sus amigos», refiriéndose a Rodrigo Rato. Curiosamente, un día después el exvicepresidente del Gobierno y exdirector de Bankia fue detenido durante cuatro horas como parte de unas pesquisas de la Agencia Tributaria.
Ha sido un asunto recurrente para Iglesias el de los aforamientos. Pero más que todo como parte de su pugna contra la Monarquía. En 2018, cuando expresó dudas ante la reforma que planteaba el primer Gobierno de Pedro Sánchez, dijo: «En un tema como este en que hay bastante acuerdo, no hay que ser estrecho».
«Después de los escándalos que salpican al anterior jefe del Estado, dejar fuera de esta reforma a la monarquía nadie lo entiende. Ojalá el Gobierno rectifique».
«El PP habla de evaluar el aforamiento, no de suprimirlo»
En enero de este año, después de que el PP votara en contra de la supresión de los aforamientos de diputados, senadores y miembros de las asambleas de las comunidades autónomas, Podemos cargó contra el partido de Pablo Casado por apostar por una evaluación de esta figura y no por su eliminación. La senadora morada, Idoia Villanueva, lamentó que el PP, «con su mayoría» en el Senado, no apoyase la propuesta.
«Es curioso que argumenten la necesidad de una reflexión profunda y con perspectiva sobre reformar la constitución para suprimir el aforamiento de la clase política, cuando fueron ellos quienes a escondidas reformaron el artículo 135 de la Constitución que sí cambiaba sustancial y cualitativamente los derechos de toda la ciudadanía», dijo.
Y afeó que «días después del voto en contra de la supresión del aforamiento, han registrado una moción que habla de evaluar el aforamiento, no de suprimirlo, un claro lavado de cara hacia la ciudadanía ante esta fea foto».
«Un privilegio decimonónico»
El aforamiento es un privilegio decimonónico. La igualdad ante la ley no puede tener excepciones ni letra pequeña. pic.twitter.com/oRbMrICwlP
— PODEMOS (@PODEMOS) June 9, 2014
En 2014, cuando Podemos aún tenía unos meses de vida, la formación calificó el aforamiento de «privilegio decimonónico» y señaló que «la igualdad ante la ley no puede tener excepciones ni letra pequeña». Lo hizo al compartir una tira cómica relativa a la inviolabilidad del Rey.
Renuncia y acogimiento al aforamiento
En 2016, el diputado de Podemos-Equo, Jorge Luis Bail, solicitó renunciar al aforamiento tras haber sido detenido en 2012 en Zaragoza durante una manifestación. Bail fue imputado como presunto autor de un delito de atentado a la autoridad y la Fiscalía solicitaba para él una condena de dos años y medio de prisión. Entendiendo que el aforamiento era considerado por su partido como un «privilegio», pidió que se le levantase. Fue declarado culpable.
Ese año sucedió algo similar con la jueza y diputada Victoria Rosell, que en abril de 2016 entregó su acta como miembro de la Diputación Permanente del Congreso, renunciando así al aforamiento. Lo hizo un día después de que fuera admitida a trámite una querella y se le investigase por prevaricación y cohecho y retardo malicioso en la administración de la justicia. Meses después la causa fue sobreseída sin apreciarse delito.
Pero diputados de Podemos también han hecho todo lo contrario. En 2019, tres diputados morados (Rafael Mayoral, Antón Gómez Reino y la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz) fueron declarados como investigados por un juzgado de Madrid por su papel en una investigación. Pero eran parte de la Diputación Permanente y en ningún momento renunciaron a ella para perder su inmunidad, por lo que el juzgado terminó dando marcha atrás.